lunes, 25 de febrero de 2013

Ya no quedan especialidades del Ejército argentino sin presencia femenina.

 El Ministerio de Defensa informó que once cadetes mujeres de esa fuerza ingresaron a las armas de combate, seis al cuerpo de Caballería y cinco a Infantería, de modo que ya no quedan especialidades sin presencia femenina

 A partir de la entrada en vigencia de la resolución 1143/11 de la institución, se estableció "dejar sin efecto toda disposición vigente en la Fuerza que restrinja o limite el acceso del personal femenino a los distintos escalafones que integran la estructura de personal, los que, a partir de la presente, serán cubiertos en igualdad de condiciones que el personal militar masculino".

 En tanto, la Armada y la Fuerza Aérea no cuentan en la actualidad con alguna especialidad vedada para las mujeres.

 La resolución, firmada por el jefe del Ejército, teniente general Luis Pozzi el 5 de septiembre de 2011 se enmarca dentro de las políticas de equidad de género en las Fuerzas Armadas que impulsa el Ministerio de Defensa.

 En este contexto, fueron 65 las cadetes de segundo año que tuvieron la posibilidad de ejercer su derecho de elección de arma en igualdad de condiciones que los hombres.

 Con las 11 que decidieron alistarse en los cuerpos de combate cercano, todas las armas y especialidades del Ejército cuentan con la participación de personal femenino.

 La mujer se incorporó oficialmente al Ejército en 1960, cuando se creó la Escuela de Enfermería, en tanto que en los años 1981 y 1982 ingresaron las primeras oficiales y suboficiales del cuerpo profesional, respectivamente.

 En 1995, se dio el ingreso de mujeres a la tropa como soldados voluntarios.

 En 2000, egresaron las primeras oficiales femeninas del cuerpo comando y profesional del Colegio Militar de la Nación y las primeras de las armas de Artillería, Ingenieros, Comunicaciones y de las especialidades de Intendencia y Arsenales, oficiales que hoy son capitanes.

 En cuanto a la situación de las mujeres en las otras Fuerzas, desde hace tres décadas est presente en la Armada Argentina.

 La incorporación de la mujer como personal militar en la fuerza se efectúa a través de sus institutos de formación.

 En la Escuela Naval Militar (ESNM) ingresan para convertirse oficiales y en la Escuela de Suboficiales (ESSA) como personal subalterno.

 De la ESNM egresa en el cuerpo de combate o de intendencia, pudiendo llegar a ser comandante de unidades navales.

 A partir de 2009 se registró el hecho de la primera mujer comandante.

Por su parte, de la ESSA se egresa con una especialidad (furriel, informática, servicios, etc) que puede ejercer en cualquier destino de la Armada.

 En cuanto a la Fuerza Aérea tampoco hay especialidad de ningún escalafón cerrada para las mujeres.

 Desde 1977, el personal femenino se sumó a los cuadros permanentes de la Policía Aeronáutica Nacional y en la década del '80 en los servicios profesionales, tanto como personal militar superior como subalterno.

 En 1997 ingresaron las primeras aspirantes en los distintos institutos de formación de suboficiales y, en marzo de 2001, los primeros cadetes femeninos en la Escuela de Aviación Militar.

 Tras haberse capacitado en el Curso de Aviador Militar, piloteando el B-45 Mentor y el Embraer-312 Tucano, el 5 de julio de 2007 recibió su brevet la primera aviadora militar de la historia de la institución.

 En 2008 algunas de las uniformadas aeronáuticas llegaron al grado de suboficial mayor, máxima jerarquía del personal militar subalterno; en tanto que en diciembre de 2011 hicieron lo propio las dos primeras oficiales profesionales que ascendieron al grado de comodoro.

Fuente: www.infobae.com

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