Etiquetas

africa (11) america latina (127) Argentina (59) asia (6) Assange (5) atlántida (2) Baba vanga (1) bases secretas (8) Bildelberg (5) Bill Gates (3) black lives matter (8) brasil (10) BRICS (6) calentamiento global (2) cambio climático (4) china (17) ciencia (35) civilización extraterrestre (13) colombia (2) colonialismo (1) complejo industrial militar (17) conspiración (46) control de la población mundial (17) corea del norte (2) coronavirus (3) corrupción (2) Curiosidades (10) David Icke (3) DDHH (7) dictaduras (5) dolar (15) EE.UU (179) esoterismo (2) españa (3) espionaje (24) espiritualidad (4) estado islamico (4) europa (54) falsa bandera (2) falso alunisaje (5) FIFA gate (1) FMI (6) G-20 (3) genetica (1) genocidio (10) gigantes (3) gobierno de las sombras (32) gran bretaña (23) grecia (1) grises (2) guerra de ucrania (5) guerra del atlántico sur (8) guerra economica (54) guerra fría (13) haiti (1) historia (19) hitler (9) hollywood (6) holocausto nuclear (20) humor (1) II guerra mundial (14) III guerra mundial (30) illuminattis (57) imperialismo (73) India (2) informe kissinger (3) Irak (2) Iran (10) israel (18) jesucristo (3) JFK (4) lavado de dinero (1) magnicidio (7) malvinas (12) Marte (3) marx (1) masoneria (20) matrix (7) medio oriente (43) medios hegemonicos (8) mercados emergentes (1) México (6) misterios (19) mitos (9) mkultra (11) narcotrafico (4) NASA (4) nazis (9) neoliberalismo (16) nikola tesla (4) nisman (1) NOM (42) ocultismo (15) ONU (6) OTAN (18) OVNIS (10) pandemia (6) pedofilia (6) petroleo (3) plan condor (1) pobreza (3) politica internacional (67) primavera arabe (2) profecias (4) proyectos secretos (5) Putin (4) racismo (13) reptilianos (13) rockefeller (1) rothschild (3) Rusia (61) sagradas escrituras (8) satanismo (13) servicios secretos (8) sionismo (17) snowden (15) socialismo (15) tecnologias furtivas (6) terrorismo (12) tesla vs edison (1) tragedia (5) transhumanismo (2) trata de personas (6) Trump (1) Turquía (3) Ucrania (10) vaticano (5) Venezuela (13) viajes en el tiempo (2) wikileaks (2) zombies (2)
Mostrando entradas con la etiqueta historia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta historia. Mostrar todas las entradas

domingo, 28 de abril de 2024

El día que Juan Manuel de Rosas conoció a Charles Darwin

 Es de público conocimiento la expedición militar a la Patagonia que emprendió Julio Argentino Roca entre 1878 y 1885, que años después pasaría a la historia como Conquista del Desierto y que al día de hoy genera debates enardecidos. Pero antes de ella existió una liderada por Juan Manuel de Rosas entre 1833 y principios de 1834 de la que poco se habla.

Luego de finalizar su primer mandato como gobernador de Buenos Aires, entre 1829 y 1832, el Restaurador de las Leyes había rechazado volver al poder porque se le había negado la suma del poder público y las facultades extraordinarias. Casi sabiendo que lo mejor era esperar a que se calmen las aguas, decidió emprender una travesía por el sur de la Provincia y parte de la Patagonia donde conoció ni más ni menos que a Charles Darwin.


Un inglés en la Patagonia


Darwin, quien por aquel entonces tenía 22 años, se emprendió en un viaje desde diciembre de 1831 a octubre de 1836 donde recorrió el mundo al bordo del Beagle, de la Marina Real Británica, capitaneado por Robert Fitz Roy. A comienzos de 1833 el barco lo dejó en la desembocadura del Río Negro, lo que hoy es parte de la Patagonia argentina.

Cabalgó desde Carmen de Patagones hasta el Río Colorado donde se encontró con nada más, y nada menos, que el campamento de Rosas. Aquel ejército que comandaba el oriundo de Buenos Aires tenía como objetivo despejar a los indios y asegurar la frontera. En 1839 el inglés publicó Viaje de un naturalista alrededor del mundo donde describió su primera impresión de lo que vio:


"Seguramente los soldados de ningún otro ejército han tenido tal apariencia de bandidos y villanos".


A la izquierda el general Juan M. de Rosas. A la derecha el naturalista inglés Charles Darwin. Abajo el mapa de la 1ra. Campaña al desierto (1833), capitaneda por el propio Rosas.


 El general Rosas deseaba conocerlo y él aceptó. Darwin diría sobre él: "Un hombre de un carácter extraordinario, que ejerce una notable influencia en este país, al que probablemente terminará gobernando. Ha obtenido una popularidad sin límites y, en consecuencia, un poder despótico".

Primera conquista del Desierto


El mismo Rosas también habló de aquella reunión: "Seguramente acostumbrado a sus costumbres europeas, le impresionó ver a soldados negros y mestizos, muchos mal vestidos, y no entendió a los indígenas que se bebían la sangre de las reses que se carneaban. Es la vida del desierto, míster Darwin, le expliqué. Tampoco le entró en la cabeza por qué degollábamos a los prisioneros, me dijo que era inhumano. Le aclaré que no siempre era así, y le conté de mi pacto con los tehuelches, a los que acordé pagarle por indio que pasasen a mejor vida".


Del encuentro el naturalista se llevó un pasaporte que le otorgó Rosas y que podía usar en los puestos militares del gobierno bonaerense. De esta forma logró cruzar las pampas en dirección al Río de la Plata.


Pasó unos días en Buenos Aires antes de viajar a Santa Fé y volvió navegando por el Paraná. Al regresar se encontró que los simpatizantes de Rosas habían sitiado la Provincia. Darwin pudo pasar pasar cuando mencionó que había sido huésped del general y en los primeros días de diciembre emprendió un nuevo viaje rumbo a Puerto Deseado.


La campaña militar de Rosas


Alan Moorehead, autor de Darwin: la expedición en el Beagle 1831-1836, menciona lo que fue esta expedición militar al sur y el encuentro entre ambos: "El general mismo era tan extravagante y aficionado a los caballos como sus hombres. Llevaba en su séquito una pareja de bufones para divertirse y tenía fama de ser muy peligroso cuando sonreía; en esos momentos era capaz de ordenar que un hombre fuese fusilado o estaqueado. Existía en las pampas una prueba de equitación. Se colocaba un hombre en un larguero encima de la entrada del corral y se hacía salir a un caballo salvaje, sin silla ni freno; el hombre caía en el lomo del animal y lo montaba hasta que se detenía. Rosas podía realizar tranquilamente esta hazaña. No obstante, era un hombre venerado y obedecido; estaba destinado a ser dictador de Argentina durante muchos años".


En otro párrafo agrega: "La táctica de su campaña contra los indios era muy simple. Rodeaba a los que estaban dispersos por la pampa, pequeñas tribus de un centenar de individuos que vivían cerca de las salinas o lagos salados y, cuando los que huían de él habían sido concentrados en un lugar, procuraba matarlos a todos. No había muchas posibilidades de que los indios huyesen al sur del río Negro, pues tenía un acuerdo con una tribu amiga, en virtud del cual se obligaban a asesinar a todos los fugitivos que se cruzasen en su camino. Estaban muy ansiosos por cumplir, decía Rosas, porque les había anunciado que mataría a uno de su propio pueblo por cada indio rebelde que se les escapara".


El origen de las especies de Darwin


"Durante la estancia de Darwin, el campamento era un continuo hervidero. A cada hora llegaban rumores de escaramuzas. Un día vino la noticia de que uno de los puestos de Rosas, en la carretera a Buenos Aires, había sido arrasado", agregó.


Lo cierto es que aquel encuentro pasó a la historia, así como sus protagonistas. El 24 de noviembre de 1859, Darwin publicó en la editorial John Murray de Londres su mítico libro El origen de las especies y Rosas volvió a gobernar en Buenos Aires hasta el 3 de febrero de 1852 cuando cayó en la famosa batalla de Caseros.



Fuente: canal26

sábado, 23 de marzo de 2024

Antigüos "dioses" venidos de otros mundos también gobernaron el antigüo Egipto, durante milenios, según el papiro de Turín

La Lista de Reyes de Turín hallada en antiguos papiros egipcios revela que misteriosos seres descendieron del cielo y gobernaron durante 36.000 años. ¿Quiénes eran esos personajes que se instalaron como «reyes» durante miles de años en el antiguo Egipto? Durante casi cien años, los arqueólogos han intentado reunir fragmentos de este documento de 3.000 años de antigüedad escrito en un tallo de papiro. El documento egipcio enumera todos los reyes egipcios y la época en que gobernaron. Reveló algo que conmocionó a la sociedad de historiadores hasta la médula: la historia oculta en el antiguo Egipto. Según un antiguo texto, hubo una época en el antiguo Egipto, antes de que la tierra de los faraones estuviera gobernada por mortales, en la que unos seres venidos de los cielos reinaban sobre la tierra. Estos seres misteriosos son conocidos como «dioses» o «semidioses» que vivieron y gobernaron el antiguo Egipto durante miles de años.

La Lista de Reyes de Turín

Es un canon de las escrituras del periodo ramésida. Un «canon» es básicamente una colección o lista de escrituras o leyes generales. El término procede de una palabra griega que significa «regla» o «vara de medir». La Lista de Reyes de Turín, también conocida como Canon Real de Turín, es un papiro hierático que se cree que data del reinado de Ramsés II (1279-13 a. C.), tercer rey de la XIX Dinastía del antiguo Egipto. El papiro se encuentra actualmente en el Museo Egizio de Turín. Se cree que el papiro es la lista de reyes más extensa recopilada por los egipcios, y es la base de la mayor parte de la cronología anterior al reinado de Ramsés II.

Papiro que contiene la Lista de reyes egipcios, que se encuentra en un museo de la ciudad de Turín (Italia)


 De todas las listas de reyes del antiguo Egipto, la de Turín es posiblemente la más importante. Aunque ha sufrido muchos daños, proporciona información muy útil para los egiptólogos y también se ajusta en cierta medida a la recopilación histórica de Manetón sobre el antiguo Egipto. La Lista de Reyes de Turín fue escrita en un antiguo sistema de escritura cursiva egipcia llamado hierático, dicho papiro fue adquirido en Tebas por el diplomático y explorador italiano Bernardino Drovetti, en 1822, durante sus viajes a Luxor. Aunque al principio estaba casi intacto y se guardó en una caja junto con otros papiros, el pergamino se desmenuzó en muchos fragmentos cuando llegó a Italia, y hubo que reconstruirlo y descifrarlo con mucha dificultad. El egiptólogo francés Jean-François Champollion (1790-1832) ensambló por primera vez unas 48 piezas del rompecabezas. Más tarde, el arqueólogo alemán y estadounidense Gustavus Seyffarth (1796-1885) reunió otro centenar de fragmentos. Los historiadores siguen encontrando y reconstruyendo los fragmentos que faltan de la Lista del Rey de Turín. Una de las restauraciones más importantes fue la realizada en 1938 por Giulio Farina, director del museo, pero en 1959, Gardiner, el egiptólogo británico, propuso otra colocación de los fragmentos, incluidas las nuevas piezas recuperadas en 2009.

Formada ahora por 160 fragmentos, a la Lista del Rey de Turín le faltan básicamente dos partes importantes: la introducción de la lista y el final. Se cree que el nombre del escriba de dicha Lista podría encontrarse en la parte de la introducción.

¿Qué es la Lista de Reyes de Turín?

Las listas de reyes del antiguo Egipto son listas de nombres reales que los antiguos egipcios registraban en algún tipo de orden. Estas listas solían encargarlas los faraones para presumir de la antigüedad de su sangre real, mediante la enumeración de todos los faraones que la componían, en un linaje ininterrumpido (una dinastía). Aunque en un principio pudiera parecer la forma más útil de rastrear el reinado de los distintos faraones, no era muy exacta porque los antiguos egipcios son famosos por omitir información que no les gustaba, o exagerar la que creían que les hacía quedar bien. Se dice que estas listas no pretendían proporcionar información histórica, sino más bien una forma de «culto a los antepasados». Si recuerdas, sabemos que los antiguos egipcios creían que el faraón era una reencarnación de Horus en la tierra y que se identificaría con Osiris tras la muerte.

La forma en que los egiptólogos utilizaban las listas era comparándolas entre sí, así como con los datos recogidos por otros medios, para luego reconstruir el registro histórico más lógico. Las Listas Reales que conocemos hasta ahora incluyen: Lista Real de Tutmosis III de Karnak; Lista Real de Sety I en Abydos; La Piedra de Palermo; Lista real de Ramsés II en Abidos; Tabla de Saqqara de la tumba de Tenroy; Canon real de Turín (lista de reyes de Turín); Inscripciones en las rocas de Wadi Hammamat

¿Por qué la Lista Real de Turín es tan especial en egiptología? Todas las demás listas se grabaron en superficies duras destinadas a durar muchas vidas, como paredes de tumbas o templos o sobre rocas. Sin embargo, una lista de reyes fue excepcional: la Lista de Reyes de Turín, también llamada Canon Real de Turín, que se escribió en papiros en escritura hierática, mide aproximadamente 1.7 metros de largo. A diferencia de otras listas de reyes, la de Turín enumera a todos los gobernantes, incluidos los menores y los considerados usurpadores. Además, registra con precisión la duración de los reinados. Esta lista de reyes parece haber sido escrita durante el reinado de Ramsés II, el gran faraón de la XIX dinastía. Es la lista más informativa y precisa y se remonta hasta el rey Menes. No se limita a enumerar los nombres de los reyes, como hacían la mayoría de ellas, sino que ofrece otros datos útiles como: la duración del reinado de cada rey en años, en algunos casos incluso en meses y días. Indica los nombres de reyes omitidos en otras listas de reyes. Agrupa a los reyes por ubicación y no por cronología. Incluso enumera los nombres de los gobernantes hicsos de Egipto.

Se remonta a un extraño periodo de tiempo en el que dioses y reyes legendarios gobernaban Egipto. Entre estos, el último punto es una parte intrigante no resuelta en la historia de Egipto.

La parte más intrigante y controvertida del Canon Real de Turín habla de dioses, semidioses y espíritus de los muertos que gobernaron físicamente durante miles de años. Según Manetón, el primer «rey humano» de Egipto, fue Mena o Menes, en el año 4.400 a. C. (naturalmente que los «modernos» han desplazado esa fecha por otras mucho más recientes). Este rey fundó Menfis, habiendo desviado el curso del Nilo, y estableció allí un servicio de templo. Antes de este momento, Egipto había sido gobernado por dioses y semidioses, según informa R. A. Schwaller de Lubicz, en «Sacred Science: The King of Pharaonic Theocracy» donde se hace la siguiente afirmación:

Obviamente, estas dos líneas finales de la columna, que parecen representar un resumen de todo el documento son extremadamente interesantes y nos recuerdan a la Lista de Reyes Sumerios. Naturalmente, esa ciencia moderna materialista, no puede aceptar la existencia física de Dioses y Semidioses como reyes, y por lo tanto descarta esas líneas de tiempo. Sin embargo, estas líneas de tiempo – «Larga lista de Reyes» – son (parcialmente) mencionadas en varias fuentes creíbles de la Historia, incluyendo en otras Listas de Reyes Egipcios.

El misterioso reinado egipcio descrito por Manetón, historiador de Egipto

Si hemos de permitir que Manetón, sacerdote principal de los templos malditos de Egipto, hable por sí mismo, no tenemos más remedio que recurrir a los textos en los que se conservan fragmentos de su obra. Uno de los más importantes es la versión armenia de la Crónica de Eusebio. Comienza informándonos de que está extraída «de la Historia egipcia de Manetón, que compuso su relato en tres libros. Éstos tratan de los dioses, los semidioses, los espíritus de los muertos y los reyes mortales que gobernaron Egipto«. Citando directamente a Manetón, Eusebio comienza por enumerar una lista de dioses que consiste, esencialmente, en la conocida Enéada de Heliópolis: Ra, Osiris, Isis, Horus, Set, etcétera. Estos fueron los primeros en dominar Egipto. El total de todos estos periodos suma 24.925 años. En particular, se dice repetidamente que Manetón dio la enorme cifra de 36.525 años para toda la duración de la civilización de Egipto desde la época de los dioses hasta el final de la 30ª (y última) dinastía de reyes mortales.

¿Qué descubrió el historiador griego Diodoro Sículo sobre el misterioso pasado de Egipto?

La descripción de Manetón encuentra mucho apoyo entre muchos escritores clásicos. En el siglo I a. C., el historiador griego Diodoro Sículo visitó Egipto. C.H. Oldfather, su traductor más reciente, lo describe acertadamente como un recopilador acrítico que utilizó buenas fuentes y las reprodujo fielmente. En otras palabras, lo que esto significa es que Diodoro no intentó imponer sus prejuicios e ideas preconcebidas sobre el material que recopiló. De ahí que nos resulte especialmente valioso porque entre sus informantes figuraban sacerdotes egipcios a los que interrogó sobre el misterioso pasado de su país. Esto es lo que le contaron a Diodoro: «Al principio, dioses y héroes gobernaron Egipto durante algo menos de 18.000 años, siendo el último de los dioses en gobernar fue Horus, el hijo de Isis… Los mortales han sido reyes de su país, dicen, durante algo menos de 5.000 años».

¿Qué descubrió Heródoto sobre el misterioso pasado de Egipto?

Mucho antes que Diodoro, Egipto fue visitado por otro historiador griego más ilustre: el gran Heródoto, que vivió en el siglo V a. C. Al parecer, también él se relacionó con sacerdotes y consiguió sintonizar con las tradiciones que hablaban de la presencia de una civilización muy avanzada, en el valle del Nilo, en una fecha indeterminada de la antigüedad remota. Heródoto esboza estas tradiciones de un inmenso periodo prehistórico de civilización egipcia en el Libro II de su Historia.


En el mismo documento nos transmite también, sin comentario alguno, una peculiar pepita de información que se había originado entre los sacerdotes de Heliópolis: «Durante este tiempo, dijeron, hubo cuatro ocasiones en las que el sol salió de su lugar acostumbrado – dos veces saliendo por donde ahora se pone, y dos veces poniéndose por donde ahora sale».

Zep Tepi – la «Primera Vez» en el antiguo Egipto

Los antiguos egipcios hablaban del Primer Tiempo, Zep Tepi, cuando los dioses gobernaban en su país: decían que fue una edad de oro durante la cual las aguas del abismo retrocedieron, la oscuridad primordial fue desterrada y a la humanidad, emergiendo a la luz, se le ofrecieron los dones de la civilización. También hablaban de intermediarios entre los dioses y los hombres: los Urshu, una categoría de divinidades menores cuyo título significaba «los Vigilantes». Y conservaban recuerdos particularmente vívidos de los propios dioses, seres poderosos y hermosos llamados Neteru, que vivían en la tierra con la humanidad y ejercían su soberanía desde Heliópolis y otros santuarios a lo largo del Nilo. Algunos de estos Neteru eran hombres y otros mujeres, pero todos poseían una serie de poderes sobrenaturales que incluían la capacidad de aparecer, a voluntad, como hombres o mujeres, o como animales, aves, reptiles, árboles o plantas. Paradójicamente, sus palabras y acciones parecen reflejar las pasiones y preocupaciones humanas. Asimismo, aunque se les presentaba como más fuertes e inteligentes que los humanos, se creía que podían enfermar -o incluso morir o ser asesinados- en determinadas circunstancias.

¿Qué habríamos aprendido sobre la «Primera Vez» si el Canon de Turín se hubiera conservado intacto? Los fragmentos conservados son tentadores. En un registro, por ejemplo, leemos los nombres de diez Neteru con cada nombre inscrito en una cartela (recinto oblongo) en un estilo muy parecido al adoptado en épocas posteriores para los reyes históricos de Egipto. También se indicaba el número de años que se creía que había reinado cada Neteru, pero la mayoría de estos números faltan en el documento dañado. En otra columna aparece una lista de los reyes mortales que gobernaron en el Alto y Bajo Egipto después de los dioses pero antes de la supuesta unificación del reino bajo Menes, el primer faraón de la Primera Dinastía, en el 3100 a. C..

A partir de los fragmentos conservados es posible establecer que se mencionaban nueve «dinastías» de estos faraones predinásticos, entre los que se encontraban «los Venerables de Menfis», «los Venerables del Norte» y, por último, los Shemsu Hor (los Compañeros, o Seguidores, de Horus) que gobernaron hasta la época de Menes. La otra lista de reyes que trata de la época prehistórica y de los reyes legendarios de Egipto es la Piedra de Palermo. Aunque no nos lleva tan atrás en el pasado como el Papiro Canon de Turín, proporciona los detalles que ponen en tela de juicio nuestra historia convencional.

Como concludión podríamos decir que las listas de reyes dejan mucho que debatir, y la Lista de Reyes de Turín no es una excepción. Aun así, hasta ahora es una de las piezas de información más útiles sobre los antiguos faraones egipcios y sus reinados.



Fuente: https://planetamaldek.com/historia-oculta/ellos-descendieron-cielo-gobernaron-antiguo-egipto-papiros-egipcios/?fbclid=IwAR2KhMQfE4kV8ZL2FoxVobp_qSRrEn3WWKV7YJfLy-A1kL2Umg42iqgxlOs


jueves, 16 de noviembre de 2023

Hace 40 años Argentina anunciaba que había enriquecido uranio y dominado el ciclo de energía nuclear

El 18 de noviembre de 1983, la Nación anunció el éxito de uno de los desarrollos tecnológicos más importantes de la historia local, que acercó a la Argentina a la soberanía en el ámbito energético. Se logró mediante un proyecto que hubo que mantener en secreto por presiones de las potencias atómicas. Sin la posibilidad de adquirir los insumos del exterior, todo se desarrolló en el país. Para ello hubo que contruir diez plantas industriales que permitieran fabricar las herramientas y tecnologías necesarias.

El 18 de noviembre de 1983, a 22 días de que Raúl Alfonsín asumiera la Presidencia, Argentina anunciaba al mundo que había logrado enriquecer uranio -y de esa forma completar el ciclo del combustible nuclear- en el país, a través de un proyecto secreto de magnitudes colosales llevado a cabo en Pilcaniyeu, a 60 kilómetros de Bariloche, que acercaba a la Nación a la soberanía en el ámbito energético y le abría las puertas al selecto "club de países" que dominaban esta tecnología sensible.


Reconocido como uno de los desarrollos tecnológicos más importantes de la historia nacional, el hito logrado por los técnicos y científicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) e Invap, pese a las restricciones y presiones internacionales de las potencias nucleares, no sólo cimentó el camino para que el país avanzara en la exportación de reactores nucleares sino que tuvo efecto multiplicador sobre otros sectores y contribuyó en la creación de un ecosistema capaz de fabricar satélites, radares y otro tipo de tecnologías de punta.


El programa de enriquecimiento de uranio se puso en marcha en 1978, a propuesta de un grupo de científicos de CNEA e Invap (creada en 1976) que tuvo recepción en Carlos Castro Madero, un egresado en física nuclear del Instituto Balseiro a quien el gobierno militar había nombrado al frente de la Comisión.


Castro Madero, como "miembro de la cultura nuclear, desde el comienzo de su gestión asumió que la clave del desarrollo nuclear para un país como la Argentina era el dominio completo del ciclo del combustible nuclear", describe el investigador Diego Hurtado en su paper "Periferia y fronteras tecnológicas. Energía nuclear y dictadura militar en la Argentina (1976-1983)".


Conrado Varotto, el padre del gran logro nuclear argentino y la portada del diario Clarin del 18 de noviembre de 1983 anunciando dicho suceso.


Para este científico y miembro de la Armada, la expansión del programa nuclear se justificaba en "la necesidad de incrementar la capacidad energética del país", escribe Hurtado, y si bien señala que, "para los militares argentinos el tema nuclear se entreveraba con razones de orden geopolítico", para el entonces titular de la CNEA la razón dominante no era militar, sino económica.


"Castro Madero fue clave, porque se largó a apoyar con todo la parte de enriquecimiento de uranio. Si no fuera por él, no hubiéramos podido hacerlo", recordó Conrado Varotto, quien dirigió el Invap desde su creación, en 1976, hasta 1991, y fue el responsable del proyecto de enriquecimiento.


En diálogo con Télam, Varotto recordó que este proceso tuvo múltiples desafíos. "Desde el punto de vista técnico fue un desafío doble, porque no fue el hecho en sí de desarrollar la tecnología, sino que además había dentro de la CNEA el convencimiento de que no era una tecnología que la Argentina pudiera alcanzar".


Pero había varias razones que justificaban el intento: "La principal era que Argentina estaba entrando en el mercado de los reactores tanto de investigación como de radiación, que usan uranio enriquecido. Y había que dar confianza: si se proveían ese tipo de reactores, había que poder garantizar el suministro de combustible. Eso hizo que nos convenciéramos de que si queríamos entrar en ese mercado, teníamos que tener eso", destacó.


En ese año, 1978, Invap comenzó la construcción del reactor de investigación RA-6 en el Centro Atómico de Bariloche, y realizó su primera exportación de este tipo a Perú, país al que vendió el reactor RP-0.


Sin embargo, por considerarlo discriminatorio respecto de los países en desarrollo, la Argentina no había firmado el Tratado de No Proliferación (TNP) -que proponía crear una zona libre de armas nucleares prohibiendo su desarrollo o producción- y ello comenzó a obstaculizar la fluidez en las relaciones con las naciones que debían vender al país combustibles y tecnología nuclear.


"Era un problema entonces" cómo realizar el enriquecimiento de uranio, recordó Varotto: "Se estaba construyendo (la central nuclear de) Embalse y si ésto se daba a conocer, se podía poner en riesgo toda la provisión. Fue más problema el hecho de cómo hacerlo de forma reservada que el hecho en sí. Hubo que hacerlo bajo condiciones extremas".


El 1 de agosto de 1978 Castro Madero firmó un documento secreto autorizando los estudios de enriquecimiento de uranio; los experimentos de la primera fase comenzaron a realizarse en Villagolf, a 25 kilómetros de Bariloche (a metros del famoso Hotel Llao Llao), mientras que la CNEA había comprado un terreno en Pilcaniyeu, en un sitio aislado sobre el río Pichi Leufu, donde se construiría el complejo para el enriquecimiento de uranio.


La planta de Pilcaniyeu y la mención de la Argentina como uno de los 8 paises en el mundo que logró enriquecer Uranio con su propia tecnología y cientificos.


El desafío principal, recordó Varotto, fue "la tecnología en sí. Para desarrollar la tecnología de enriquecimiento de uranio había que tener 19 tecnologías previas, que nadie las entregaba. No solamente eran muy complicadas de desarrollar, sino que además el hecho de ni siquiera poder tener acceso a la literatura pública para no despertar sospechas fue más complejo todavía".

Así, en estricto secretismo, comenzó la titánica tarea de llevar adelante "todo lo que había que hacer para fabricar todos los componentes para enriquecer el uranio", explicó a Télam Juan Esteban Bergallo, ingeniero nuclear, investigador y docente del Instituto Balseiro, y miembro de la Gerencia del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu.


"Se construyeron diez fábricas para elaborar cada uno de los componentes que forman parte de la planta de enriquecimiento. Se armó un complejo industrial importante con fábricas de muchas y muy distintas especialidades, trabajando todas juntas para montar esas plantas industriales que durante algún tiempo deben haber sido de las más grandes del país", sostuvo.


En la primera etapa, dimensionó Bergallo, "fueron más o menos unas 40 ó 50 personas" las involucradas en el desarrollo, aunque "cuando ya se fue a Pilcaniyeu a establecer la escala industrial, se pasó a unas 1000 personas".


Una de ellas fue Hugo Brendstrup, quien estuvo a cargo del área que coordinó "la ingeniería de todo el equipamiento. Ese proyecto se llevó adelante con tecnología propia, es decir, con una altísima componente nacional".


"Fue un proyecto muy complejo. Yo creo que en la historia de los desarrollos tecnológicos de Argentina fue el más importante. Por toda la diversidad de disciplinas que implica. Hay partes químicas, mecánicas, temas de control, problemas materiales especiales…", y "como no se podía comprar equipamiento específico ni se podía decir para qué era, importados solamente hubo algunas válvulas, alguna instrumentación, equipos de vacío, ese tipo de cosas, pero no eran específicas para el proceso de enriquecimiento de uranio".


Finalmente, se obtuvo uranio enriquecido en julio de 1983 y todo el proceso cobró un ritmo vertiginoso: Raúl Alfonsín ganó las elecciones el 30 de octubre y la existencia de la planta de enriquecimiento debía realizarse antes de que asumiera la Presidencia, el 10 de diciembre.


La forma de evitar sanciones internacionales contra el país sería, según le dijo Castro Madero al futuro mandatario en una reunión a comienzos de noviembre -mencionada en el trabajo de Hurtado-, que el propio Gobierno hiciera público el asunto y la fecha del anuncio se fijó para el 18 de noviembre.


La Argentina había demostrado tener la capacidad para desarrollar de forma autónoma el ciclo completo de la energía nuclear: desde extraer el uranio de las minas hasta utilizarlo y procesarlo, dándole un valor agregado.


"En su momento, tuvo una repercusión mundial significativa, considerando que fuimos el séptimo u octavo país en la historia de la humanidad en alcanzar el enriquecimiento de uranio con tecnología propia, desarrollada localmente y por científicos nuestros", recordó Bergallo.


Tiempo después, fueron la crisis económica y el peso de la deuda externa lo que llevó a reducir el presupuesto de la CNEA, y consecuentemente las obras y actividades.


Sin embargo, la evolución del ecosistema nuclear "se diversificó en lo que podríamos llamar 'ecosistema nuclear-espacial'", escribió recientemente Hurtado, en relación a la constelación de empresas privadas y mixtas vinculadas a campos como la nanotecnología, electrónica, comunicaciones, satelitales o espaciales que surgieron en torno a Invap y la CNEA.


"Lo primero que salta a la vista cuando se analiza la evolución temporal de estas estructuras es la presencia masiva del Estado como coordinador, empresario, inversor de riesgo, desarrollador de proveedores, impulsor de procesos de transferencia de tecnología, promotor de incentivos, garante de soberanía", describió.


Desde las valoraciones personales, "lo que siempre me impactó es cómo, en medio de este lugar en el que se piensa que solo se pueden criar ovejas, se pudo hacer una de las plantas más sofisticadas del mundo, que hoy en día tiene tecnología siglo XXII, porque la hemos puesto nosotros y seguimos trabajando", analizó Bergallo. "Y lo que hace falta es esfuerzo y voluntad, y que nos dejen trabajar. No hace falta ser un genio para hacer estas cosas, sino tener voluntad y tener tiempo".


En el mismo sentido, para Varotto el legado de este proyecto reside "lo que pueden hacer los argentinos cuando se ponen de acuerdo: cuando se tiene claridad de objetivos y continuidad de las acciones, se llega a dónde se quiere".




Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202311/646716-energia-atomica-uranio-argentina-aniversario.html

jueves, 29 de septiembre de 2022

Como se veían algunas de las más conocidas figuras históricas justo después de su defunción

 Estos personajes pertenecen a la historia universal de los últimos siglos. Todos ellos son considerados personajes importantes y transendenatales de nuestra civilización, que marcaron un antes y un despúes en la sociedad en la que vivíeron y en la cultura vigente. 

 Las mascaras mortuorias tenían el proposito de captar ese momento final en el que las almas de estos hombres dejaron su cuerpo físico, para así entrar a un plano superior. Aquí algunas de ellas:






























martes, 2 de agosto de 2022

¿Cual será el legado del siglo XXI para las naciones del mundo?

 Ya sea por la vertigonosa carrera por conquistar el espacio, Marte o la Luna, por la voragine de la ciencia y sus consecuencias ilimitadas en la civilización o por la tecnología puesta al resguardo del deshumanizado transhumanismo, el ser humano se adentra en un siglo trunco, que lo ha enceguecido enormemente, con una elite de ricos que se sienten dioses en un mundo de esclavos con grilletes invisibles.

  Esa endiosada elite de sociopatas utiliza sus enormes tentáculos impunemente para crear ejercitos de zombies para sus oscuros propositos, alejando al ser humano de su centro con los valores humanos, su centro con el Creador. Una pregunta interesante de hacer, pero dificil de responder es: ¿Es inevitable lo que se viene para la humanidad? 

Él fue quien nos dió una nueva oportunidad como humanidad a través de Jesucristo, que agoniza para ir a una vida nueva con Él. Dios padre ya tenía este plan para la salvación espiritual de su creación desde la caída de Adán. Desde que nos bautizan, somos sus hijos adoptivos, los cuales nunca seremos olvidados ni desechados.

 En muchos lugares del planeta ya se vive de tal forma que la supervivencia es algo viejo y cotidiano. Para el resto, tal vez, cuando se esté por terminar este confuso siglo de avances cientificos, las palabras necesarias serán de consuelo, pero resonarán otras más condenatorias. Tal vez suenen como un trueno en todo el planeta una y otra vez en un profundo lamento: 

 "Actualmente se libran en el planeta muchas batallas por la supervivencia de la especie: la IA (inteligencia artificial) domina por completo todos los campos humanos, la ciencia ha mejorado notoriamente la salud y la vida de unos pocos Hombres (a costa del sacrificio de casi todos), las expediciones a Marte y Venus han fracasado rotundamente y las guerras, pestes y hambrunas han diezmado a muchisimos pueblos de la Tierra". 

 Entonces, ante este panorama apocaliptico y desolador ¿Que nos queda? Un mundo ciego, sordo y mudo*

 Nos quedaría intentar resolver estos problemas propios de criaturas imprudentes y llenas de egoismo por el projimo, o sino  volver a empezar nuevamente de cero despúes de este fracaso sin rumbo, sin el rebaño de clones humanos que algún día supo llenar la Tierra a sus anchas, de norte a sur y de este a oeste, como un virus que invade por completo un organismo vivo.

 La bendición y la gracia de Dios siempre acompañaron a la inigualable creación de quien nunca debió ser quitado de entre los hombres y mujeres, aunque este Hombre se chocase contra un iceberg es echura destinada a reinar espiritualmente ¿Acaso esta película ya la hemos vivido hace eones? Tal vez si, pero sin un llamado especial como un padre que llama celosamente a sus hijos.

 SIEMPRE SOMOS ADVERTIDOS:

 Si definitivamente no hacemos caso a las advertencias de autodestrucción que están latentes en todas nuestras huellas civilizatorias, las naciones del mundo deberán estar preparadas para la era de la supervivencia, para caer de vuelta en el derrotero de una vida absorvida por el placer y el materialismo, los cuales han llevado a la peor de las debacles como especie civilizada. Así y todo, aunque los cielos sucumban ante el estruendo de un millón de demonios cayendo sobre la Tierra desde sus oscuras guaridas, tomandando por sorpresa a los que no se han querido arrepentir de vivir altaneramente una vida equivocada desde lo moral y espiritual, desconociendo por completo a un Dios vivo y bueno, el Hombre que no se renueve y sea arrepentido encontrará solamente condenación luego de su transgreción.

 Estamos a las puertas de una encrucijada que tiene al cristianismo como protagonista nuevamente, y tal vez como una victima expiatoria del pecado de un mundo como el pre-diluviano, que sigue su instinto animal como a su sombra, inclinandose al mal. 

 Nuestro Señor Jesucristo fue víctima de ese mal hecho por hombres malos, llevados por las postestades satánicas que vinieron aquí expulsadas del paraiso, pero que están destinadas a ser expulsadas nuevamente y definitivamente de este mundo.

 Lo mas importante aquí, como conclución, es que en el mundo finalmente triunfó el amor de un Dios vivo, que dio a su hijo por amor a los Hombres. Es que la vida siempre se impone ante la muerte y esta última es la que vienen siguiendo los seres humanos desde hace milenios, pero no por mucho tiempo mas, porque Dios no abandona a los suyos, al contrario, los acompaña en espiritu hasta el final.

lunes, 2 de mayo de 2022

La Atlántida desvelada: El relato de Platón estaba basado en un lugar real

 Nos encontramos en el año 360 a. C., viviendo el amanecer de la civilización occidental. Atenas, cuna de la democracia, es el epicentro del mundo antiguo. En sus diálogos de Timeo y Critias, Platón nos presenta el relato de una avanzada civilización prehistórica, que desde entonces ha cautivado la imaginación de todas las generaciones. Se trata de la historia de la Atlántida, una isla paradisíaca e idílica que a menudo los expertos navegantes exploraban tras cruzar el Atlántico. La Atlántida, según Platón, finalmente se hundió en el mar. Su recuerdo, pese a todo, jamás se borró.

Ilustración artistica de las ruinas de la Atlántida


 ¡Durante dos milenios, mucha gente siguió buscando la isla legendaria sin éxito, haciendo de la Atlántida una de las más duraderas y fascinantes historias de todos los tiempos! En cuanto a sus buscadores, sin embargo, ¿existe alguno que haya afirmado haber encontrado la isla perdida? La verdad es que, hasta ahora, nadie fue capaz de hallar un lugar que encajase exactamente con la descripción ofrecida por Platón. En cambio, sí contamos con todo tipo de teorías sobre las posibles hipótesis acerca del paradero de la Atlántida. ¿Por qué se produce tal profusión de posibles respuestas si todos utilizan el mismo texto? Si todos se guían por la misma historia, ¿por qué la aparente confusión? ¿Puede deberse a una pésima interpretación por parte de los investigadores? o ¿acaso los antiguos traductores fallaron a la hora de captar y transmitir de forma correcta la narración de Platón? Y, ¿cuáles son los motivos del revuelo cronológico existente en torno a este relato platónico? 

 Tomemos, por ejemplo, la hipótesis original sobre Santorini. Incuestionablemente, la isla de Santorini, con su erupción volcánica y su avanzada civilización Minoica era lo más parecido que teníamos a la Atlántida hasta hace poco. Sin embargo nunca resultó ser una hipótesis exacta, ya que siempre existió la contradicción de la cronología aportada por Platón que nos habla del año 9.600 a. C. A partir de ese dato  tuvo que ser desechada (ya que Atenas y la mayor parte de detalles sobre su historia no pertenecían a aquel período). Pero es que, además, existe otro problema mayor respecto a esta teoría. Aunque Santorini, sin lugar a dudas, encaja en la descripción del lugar en el que se alzaba la magnífica ciudad de la Atlántida (con sus anillos concéntricos de tierra y agua), nunca se ajustó enteramente al relato que nos ofrece Platón. La isla principal de la Atlántida, que Platón afirmó que se encontraba a 9 kilómetros de distancia, no aparece en el escenario geográfico particular correspondiente al año 1.600 a. C. Estos importantes datos, que hay que tener tan en cuenta, han posibilitado a los críticos plantear dudas acerca de esta hipótesis y nos obligan a continuar preguntándonos sobre la validez del relato de Platón.

Mapa de como pudo ser la región donde se encontraba la Atlántida.


 Desde luego, una investigación seria sobre la Atlántida nunca ha sido posible. Sobre ella se ha escrito ciencia ficción, se han rodado películas y se han realizado todo tipo de manifestaciones artísticas de cultura popular, que con el tiempo han capitalizado la popularidad de esta historia y, contrariamente a lo que se relata en los textos de Platón, han convertido finalmente a la Atlántida en una sociedad ultramoderna con aparatos voladores y tecnología mucho más avanzada que, incluso, la nuestra.

 Sin embargo, tarde o temprano toda búsqueda llega a su final. Recientemente, un estudio realizado durante cuatro años, que incluyó un minucioso análisis de la obra de Platón, remarcó los serios errores deslizados por los primeros traductores que nos transmitieron una versión del documento traducido que incluía posibles malas interpretaciones del original.


 El reciente estudio no sólo ha situado decididamente a la Atlántida en el Mar Mediterráneo, sino que concluyó además con el descubrimiento y la identificación de una isla sumergida prehistórica que, en todo, se corresponde con la Atlántida de Platón. Mientras que hasta ahora se pensaba que encontrar la Atlántida era mucho más difícil que ganar dinero con la lotería, ahora aparece un lugar tangible cuyas características físicas encajan totalmente con la descripción de Platón. La topografía, la cronología aportada, la geología volcánica, la flora y la fauna de aquel período, la destrucción de la isla por una gran inundación, la presencia de una civilización desconocida prehistórica en el área, y el ADN son claras evidencias que apuntan a un genuino descubrimiento. 

 Más expresamente, el estudio demuestra que alrededor del año 9600 a. C., cuando según Platón la Atlántida flotaba sobre las aguas, las actuales Islas Cícladas se encontraban unidas a la meseta de las Cícladas, una planicie (ahora a 400 pies por debajo del nivel de mar,) que formaba parte del territorio de una enorme isla. Cuando esta isla prehistórica se compara con la Atlántida de Platón, se hace evidente, de inmediato, que debió de ser la tierra de la que Platón hablaba. Su región norte era una zona montañosa que llegaba hasta la costa. Bajo esta región montañosa había un valle oblongo cuya superficie abarcaba 555 Km cuadrados. A su vez, por debajo de este valle oblongo había otro valle más pequeño, con unos 370 Km cuadrados de superficie, unos 2/3 de la extensión del valle oblongo. Así era la isla principal. A nueve kilómetros de distancia de la isla principal y precisamente como Platón describió, se encuentra la isla de Santorini, una isla con forma de anillo circular con su interior inundado y una pequeña isla en el centro (Santorini es en efecto una isla dentro de otra isla, un volcán marino cuyo centro se hundió. Antes de la erupción volcánica de 1600 a. C. contaba con una sola abertura en su anillo exterior que permitía a los barcos entrar en su inundada caldera).


 La consecuencia de descubrir la Atlántida en un marco temporal que gira en torno al año 9.600 a. C. sin duda indica que Platón basó su historia en un lugar real y en una civilización prehistórica conocida por los antiguos griegos, a la que a fin de comunicar con éxito algunas de sus ideas filosóficas (lo divino frente a lo humano, los ideales sociales frente a la corrupción) añadió información más reciente, que incluía detalles procedentes de la era Minoica que le resultaba más familiar. La existencia de un lugar en una época en torno al 9600 a. C., que en la esencia se corresponde con el relato, demuestra que Platón hizo exactamente lo que Homero con Troya 400 años antes. (La Ilíada de Homero es un relato completamente ficticio que gira alrededor de un lugar real y un hecho histórico ocurrido 600 años antes del propio Homero.)

 El mar se tragó la super-isla de la Meseta de las Cícladas (la Atlántida de Platón) hacia el año 8000 a. C., durante la rápida subida del nivel del Mediterráneo y justo antes de que se inundara el Mar Negro (ver el estudio de UNESCO del año 2009.) Casualmente también en esta época, el Lago Agassiz, un lago glacial gigantesco de Norteamérica, también reventó, agrietándose y pasando a verter sus aguas al Atlántico. Es necesario recordar que el Lago Agassiz cubría un área más grande que todos los Grandes Lagos juntos (440.000 Km2) y en algún momento, contuvo más agua dulce que todos los lagos del mundo de la actualidad juntos. ¡El inmenso vertido de toda su agua dulce fue de tal magnitud que los científicos creen que elevó el nivel de los océanos unos nueve pies (2,75 metros) y acabó por provocar el evento 8.2 kiloyear al que siguió una mini-era glacial que duró 400 años! Este cataclismo global al final de la última era glacial, que en última instancia aumentó los niveles del mar en 400 pies (121 metros), no sólo borró nuestra historia más ancestral, sino que también pudo tratarse del acontecimiento que solemos conocer como "El Diluvio Universal".


 En cuanto a la isla/continente más allá de los Pilares de Hércules, de mayor tamaño que Libia y Asia juntas, el último estudio demuestra que la referencia de Platón al continente americano fue malinterpretada al entender que se trataba de otro continente, la Atlántida. La mención del continente más allá del Atlántico, "que abarcaba verdaderamente el océano," fue un recurso poético de Platón para demostrar la increíble capacidad  naval de la Atlántida para atravesar el océano, saltando de isla en isla (por Escocia, las Orcadas, Feroe, Islandia y Groenlandia.) Diversos indicios y pruebas arqueológicas confirman que los antiguos griegos conocían realmente la existencia del continente americano y por ello Platón lo incluyó en su historia.

 Las implicaciones de localizar la Atlántida en Mediterráneo van más allá del descubrimiento en sí mismo. Este hallazgo no sólo justifica la defensa por parte de Platón de los viajes prehistóricos transatlánticos, sino que puede ayudar a explicar cómo el haplogrupo mediterráneo X llegó a Norteamérica hace entre 10.000 y 12.000 años.

 Mientras que la mayor parte de genetistas mantiene a día de hoy que el haplogrupo X llegó hasta América cruzando el Estrecho de Bering, mapas genéticos muestran que la región más lejana al este del Mediterráneo, con pequeños rastros del haplogrupo X, es la República de Altai al sur de Rusia. No existe rastro alguno del haplogrupo X entre la República de Altai y la extensa región de los Grandes Lagos. Si el haplogrupo X se introdujo en Norteamérica por el Estrecho de Bering, entonces ¿por qué encontramos la mayor concentración del haplogrupo X (lejos de Mediterráneo) alrededor de los Grandes Lagos y no en Alaska o cerca de la costa occidental? Más importante aún: ¿cómo se explica que también existan indudables rastros del haplogrupo X en Escocia, las Islas Orcadas, Islas Feroe e Islandia, que son, esencialmente,  las islas-puente entre Europa y Norteamérica?

 Finalmente, una civilización mediterránea de hace 10.000 años, puede ayudar a explicar singularidades arqueológicas de esta región. La reciente erosión y pruebas sísmicas en la Meseta de Giza, indicaron que la Gran Esfinge puede ser una estructura mucho más antigua de lo que pensamos y lo mismo sucede con Gobekli Tepe, en Turquía, ambos parecen coincidir con la historia de Platón de la Atlántida. ¿Será posible que Gobekli Tepe y el monumento de la Gran Esfinge puedan ser los restos de la avanzada civilización a la que se refería Platón en su historia, una civilización que progresaba agresivamente frente a sus vecinos de África y Oriente Medio? o ¿pertenecerán a otra cultura? Y en cuanto a los avanzados pueblos proto-Eufrateos que descendieron  para ocupar Mesopotamia en torno al año 7.000 a. C., procedentes de una región "desconocida", esta gente tan "enigmática", ¿acaso podrían ser refugiados de la misma cultura que escaparon de la cuenca mediterránea  y se movieron hacia el este para evitar la inundación? Indudablemente, traerían con ellos la historia de la gran inundación así como sus habilidades y su tecnología para influir en otra gran civilización como fue la de los antiguos Sumerios (tal y como los supervivientes de las Cícladas e islas vecinas en última instancia pudieron haber contribuido al desarrollo de los Minoicos).



Autor: Christos Djonis 🇬🇷