"No se rindan. Tengan fe. Sean críticos con el
sistema y las cosas cambiarán"
La gran lección de la ´primavera
árabe´
Ambos invitados revelan sus impresiones sobre los mecanismos que
activaron las revueltas populares en Oriente Próximo y analizan la repercusión
de las mismas a nivel mundial. Así, Ali afirma que “la primavera árabe ha sido
muy contagiosa” y hace hincapié en que estas revueltas populares “surgieron en
una parte del mundo de la cual los comentaristas decían que allí la gente no
estaba interesada en la democracia, que los musulmanes eran genéticamente
hostiles a la democracia”.
No obstante, las protestas no solo brotaron sino que
se extendieron a otras partes del mundo, incluso a los Estados Unidos, señala
el historiador. “Fue la ocupación de la plaza de Tahrir en El Cairo lo que
inspiró a los activistas de todo EE.UU., opina el experto, quien apunta que 'la
primavera árabe' todavía “sigue siendo contagiosa de diferentes formas”. Por su
parte, Chomsky opina que en Egipto sí “había gente preparada” para protestar y
“para muchos era solo una posibilidad de empezar a hacer algo".
Sin
embargo, Ali señala que “la velocidad y la magnitud de los levantamientos,
realmente pilló a todo el mundo por sorpresa”. El historiador está convencido
de que se habrían aplicado “unos mecanismos radicales” para detener las
protestas, si estas hubieran sido predecibles. “Hubieran intentado detener a la
gente, aplastar a la gente, torturar a la gente, meter a los activistas en la
cárcel”, apunta.
Pero todo se descontroló muy rápidamente y EE.UU. junto con
otras potencias occidentales no pudieron detenerlo, dice el historiador. Los expertos
señalan que la invasión de Libia fue un intento de Occidente de restablecer el
control en la región.
Al mismo tiempo, los analistas entrevistados por Assange
apuntan que en los países productores de petróleo del golfo Pérsico, tales como
Arabia Saudita, Kuwait o los Emiratos, de los que EE.UU. es un antiguo y fiel
aliado, “nunca ha estallado nada similar”. Estas naciones “se encuentran bajo
un control férreo”, señala Chomsky, quien apunta que Occidente tiene “un plan
de juego para cuando algunos de sus dictadores favoritos pierden la capacidad
de gobernar.” En esta situación “lo que se hace es apoyarlos hasta el último
minuto posible y cuando es imposible apoyarlos más el ejército se vuelve contra
ellos, se consigue que la clase intelectual haga declaraciones rotundas sobre
la democracia y luego se intenta restaurar el sistema antiguo en cuanto sea
posible”.
Según Ali, la gran lección de estas revueltas consiste en que “la
gente, las masas, se han dado cuenta de que para hacer un cambio hay que movilizarse
y ser activos”.
“La democracia misma está teniendo problemas muy serios”
Esto
es lo que opina Tariq Ali. “La democracia se está viendo cada vez más despojada
de contenido. Es como un caparazón vacío”, señala, y apunta que “es lo que le
enoja a la gente joven”, que pierde la fe en la democracia y piensa: “No
importa lo que hagamos, no importa por qué votemos, nada cambiará”, de ahí
salen todas estas protestas”. Somos testigos de un “ataque a las libertades
civiles” que afecta la democracia, afirma el historiador. Ali aduce el ejemplo
de la ley firmada por Obama que otorga al presidente estadounidense el derecho
a autorizar el asesinato de un ciudadano norteamericano “sin recurrir a la ley
para nada”.
Occidente debería adoptar los nuevos modelos políticos de
Sudamérica
Noam Chomsky apunta que son las fuerzas populares preocupadas por
sus sociedades las que tienen que crear sus propios modelos y no buscarlos. Y
esto ya está pasando en América del Sur, asegura el lingüista, poniendo el
ejemplo de Bolivia, donde “la parte de la población más reprimida en el
hemisferio, la población indígena, se ha trasladado al ámbito político”.
Chomsky asegura que los mismos procesos están sucediendo en Ecuador y, “hasta
cierto punto”, en Perú.
Según el analista, “Occidente haría mejor en adoptar
algunos aspectos de estos modelos rápidamente, antes de derrumbarse y
acabarse".
Asimismo Chomsky destaca “el importante avance hacia la
independencia y la integración” que Sudamérica ha conseguido por primera vez
desde que los conquistadores europeos llegaran al continente.
A su
vez, Chomsky señala que “no ha quedado ninguna base militar estadounidense en
Sudamérica, que es un fenómeno que dice mucho.”
“No se rindan. Tengan fe. Sean
escépticos.”
Es el consejo universal que Tariq Ali da a los jóvenes de la nueva
generación que quieren cambiar el sistema y son los protagonistas de los
movimientos de protesta en todo el mundo. Ali incita a los jóvenes a ser
activos, ya que en el caso contrario “nadie les pondrá nada en bandeja”. “Sean
críticos con el sistema que nos domina a todos y antes o después, si no para
esta generación, entonces para la siguiente, las cosas cambiarán”, señala
esperanzado.
Fuente RT
No hay comentarios:
Publicar un comentario