Economía ficción: ¿hacia una Segunda Depresión y una guerra
entre China y EE.UU?
En su artículo 'El fin del mundo tal y como lo conocemos' (The End of the World as We Know It ) el economista Dani Rodrik hace de profeta económico y describe paso a paso el colapso de la zona euro y el desenlace fatal de la crisis económica. Según la hipótesis de Dani Rodrik, el comienzo del fin de la eurozona será la renegociación de los términos del acuerdo de Grecia con el FMI y la UE tras las elecciones helenas. La canciller alemana, Angela Merkel, sigue en sus trece y dice que Grecia debe cumplir con las condiciones de austeridad.
Epicentro
griego:
Ante el temor de un colapso financiero inminente, los depositantes
griegos corren hacia la puerta de salida. Esta vez, el Banco Central Europeo se
niega a acudir al rescate y los bancos griegos están hambrientos de dinero en
efectivo. En resultado, el gobierno de Grecia se ve obligado a emitir dracmas a
fin de garantizar la liquidez interna. Con Grecia fuera de la zona euro, todos
los ojos se vuelven hacia España.
Durante varios meses el esquema de su rescate se parece al modelo
griego: promesas de ayuda, nuevos recortes fiscales y reformas estructurales.
España, segunda pieza del dominó:
El ajuste de la moneda euro. |
Mitt Romney declara una
guerra a China:
Según el escenario que imagina Rodrik, EE.UU. asume la
presidencia el republicano Mitt Romney, que recriminaba a Barack Obama su
blandura ante China. En ese momento el contagio financiero de Europa, que ya ha
desembocado en una serie de bancarrotas y una oleada de importaciones a bajo
precio procedentes de China, deja a la administración de Romney en un aprieto.
Haciendo oídos sordos al consejo de sus asesores económicos, introduce
aranceles de importación a las exportaciones chinas. Sus partidarios del Tea
Party, que le dieron su apoyo electoral, le exhortan a ir más allá y retirarse
de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La lucha económica entre EE. UU.
y China degenera en un conflicto militar, con enfrentamientos navales cada vez
más frecuentes en el Mar de la China Meridiоnal, lo que amenaza con desembocar
en una guerra a gran escala.
Hacia una Segunda Gran Depresión:
En los próximos
años, la economía mundial se desploma en una Segunda Gran Depresión. El
desempleo se eleva a niveles récord. Los gobiernos carecen de recursos y tienen
que recurrir a la protección del comercio y la depreciación del tipo de cambio
competitivo, lo que exacerba aún más los problemas. Pocos países se libran de la carnicería
económica. Aquellos que lo consigan en cierta medida tendrán tres
características en común: niveles bajos de deuda pública, dependencia limitada
de las exportaciones o de los flujos de capital, y solidez de las instituciones
democráticas. Así pues, Brasil e India serán una especie de paraísos relativos,
pese a que sus perspectivas de crecimiento se ven disminuidas. Para los países
vecinos, Europa ya no brilla como un faro de la democracia, mientras que
Oriente Medio da un giro decisivo hacia los estados islámicos autoritarios.
El nacionalismo
barre a los inmigrantes:
El colapso de la zona euro provoca una importante
realineación de la política europea. Francia y Alemania compiten abiertamente
como centros alternativos de influencia con
los estados europeos más pequeños. Los partidos de centro pagan el
precio por su apoyo al proyecto de integración europea, y se ven repudiados en
las urnas por los partidos de la extrema derecha o extrema izquierda. Los
gobiernos nacionalistas comienzan a expulsar a los inmigrantes. "¿Un
escenario remoto? Tal vez, pero no lo suficientemente remoto", concluye
Rodrick.
Fuente RT
No hay comentarios:
Publicar un comentario