La política intervencionista yanqui es cada vez más amplia y se recrudece en todos los sitios a los que este imperio maligno se ha interpuesto, ya sea vendiendo armas pesadas, equipos de comunicación para milicias para-militares o guerrilleros, ya sea aportando dinero o pagando a mercenarios para que hagan su trabajo sucio. Cualquiera sea la ayuda norteamericana, lo que los "socios" del imperio yanqui no saben del "contrato", o no quieren ver, es que en una de sus clausulas no desestima que estos "socios" no se conviertan algún día en sus nuevos enemigos.
Hace pocas horas el FBI se sorprendió de que el ataque terrorista a Boston fuera por causa de chechenos que vivieron varios años en el país y que además gozaban de la ciudadanía norteamericana, las imágenes de vídeo dejaron perplejos a los servicios secretos imperialistas. La cuestión es que Rusia - enemigo histórico de los rebeldes chechenos - habría advertido en más de una ocasión al FBI, que con esos terroristas y con cualquier otro no se debe jugar, aconsejando la detención o expulsión de los mismos. Todo esto hace presuponer que EE.UU. podría haber instigado a los hermanos Tsarnáev para su formación terrorista en suelo norteamericano y para algún posible ataque al enemigo en común: Rusia.
Lo que el gobierno ruso tendría que preguntarse es si los EE.UU esta albergando a toda una organización terrorista de esta nación caucásica o si estos hermanos chechenos eran terroristas sin organización de base (marginales) , algo así como "células dormidas", como así las llama el Tío Sam. Lo cierto es que ambos hermanos gozaban de una impunidad total: poseían armamento de guerra, bombas caseras y granadas, entrenamiento paramilitar, posiblemente algún equipo de comunicación sofisticado, documentos falsificados con varias identidades, etc.
Este ataque a los EE.UU es un suceso escandaloso a nivel nacional e internacional, que sacó a la luz la basta red de financiamiento terrorista del gobierno central imperialista para fines de desestabilización regional.
El terrorismo: una jugada de ajedrez obligada contra las potencias o regiones ricas en recursos naturales.
EE.UU es un actor permanente en los derrocamientos de gobiernos "rebeldes" a sus intereses en las distintas regiones del mundo, ejemplos sobran: el plan Colombia y el efecto fraude en las elecciones venezolanas con el títere de Capriles a la cabeza, la USAID como una ONG disfrazada - en realidad esta manejada por el gobierno central yanqui y los servicios de inteligencia - conspirando por todo el mundo, el bloqueo y el embargo económico a la República Popular de Cuba, la deuda externa ahorcando a los países sub-desarrollados y muchas otras cosas más. Todo esto así explayado demuestra que la política imperialista de la superpotencia yanqui es cada día más feroz y costosa en vidas y en dinero. No se quieren dar cuenta de que todo aquello que calculan fríamente en los pasillos de la Casa Banca los multimillonarios pro-sionistas, tendrá repercusiones tan negativas en las próximas décadas para el país, - de hecho ya las está teniendo -, que les costará hasta su propia libertad. País que alguna vez se emancipó y vio la libertad con los ideales de Jefferson regándose por el mundo entero.
Los tambores de guerra vienen sonando desde los tiempos de la guerra fría, muchas veces instigados desde los sectores más conservadores de Washington, que sacrifican al mundo entero para mantenerse en el poder global.
Los tambores de guerra vienen sonando desde los tiempos de la guerra fría, muchas veces instigados desde los sectores más conservadores de Washington, que sacrifican al mundo entero para mantenerse en el poder global.
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