domingo, 28 de abril de 2013

La injerencia de cada día: las relaciones entre Venezuela y Cuba evidencian el fracaso de EE.UU. en intentar aislarlos.

 El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó este sábado de visita oficial a Cuba, un hecho que pone en evidencia el nuevo fracaso de los esfuerzos de EE.UU. para aislar a la isla, según ha revelado recientemente el sitio WikiLeaks.

 Cuba y Venezuela rubricaron acuerdos para ampliar las relaciones entre ambas naciones, en tales ámbitos como agricultura, educación, salud, energía, infraestructuras, informática y comunicaciones. 

 La reciente victoria de Nicolás Maduro en la elección presidencial de Venezuela es un balde de agua fría más allá de las relaciones bilaterales entre Caracas y Washington. Es un duro golpe para la política exterior estadounidense que durante 40 años ha intentado infructuosamente evitar cualquier alianza entre Venezuela y Cuba.

 "Es muy irónico, porque había un intento para aislar a Carlos Andrés Pérez, el presidente nacionalista durante los años 70, y había un intento para crear aislamiento entre Venezuela y Cuba. Esos esfuerzos de EE.UU. fracasaron. Chávez creó lazos todavía más estrechos entre Venezuela y Cuba", asegura el analista de política exterior Nikolas Kozloff.



 Ese propósito se transformó en una verdadera obsesión para el ex secretario de Estado Henry Kissinger. Entre 1973 y 1976, el jefe de la diplomacia estadounidense trató de evitar a toda costa cualquier vínculo político e incluso comercial entre el entonces nacionalista presidente venezolano Carlos Andrés Pérez y el Gobierno de la Habana.

 Todos los intentos fueron un rotundo fracaso, incluidos los protagonizados por el exilio cubano de derecha en Miami. De hecho el Gobierno de Pérez reanudó relaciones diplomáticas con la isla e incluso le suministró petróleo, el recurso más importante de la economía venezolana.

 Además, el aumento del precio del crudo en los 70 catapultó al primer mandatario venezolano al rol de líder regional, algo muy parecido a lo que terminaría pasando con el Gobierno de Hugo Chávez algunas décadas más tarde.

 Pero la venganza llegaría algunos años después a través de Luis Posadas Carriles. Mientras vivía en Venezuela, el agente de la CIA de origen cubano fue el cerebro tras el atentado a un avión de Cubana de Aviación que despegó de Caracas. Una bomba destruyó la aeronave mientras sobrevolaba el Caribe: 74 personas murieron. Acusado de terrorismo, Posada Carriles estuvo en una prisión venezolana hasta 1985, cuando escapó. Ahora vive en Miami, protegido por el exilio cubano.

 Estas son algunas evidencias de lo tortuosas que han sido las relaciones entre Caracas y Washington, sobre todo cuando Venezuela ha optado por no seguir las poco sutiles sugerencias estadounidenses que buscan aislar a Cuba.


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