El número de víctimas mortales ha superado ya el medio centenar (46 de ellas en La Plata), según las informaciones de los medios locales. En la ciudad de Buenos Aires el fuerte temporal del martes causó seis muertos, unos 300 evacuados y afectó a unos 350.000 vecinos.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha decretado 3 días de duelo nacional por las víctimas fatales del temporal de lluvia en la capital federal y la provincia de Buenos Aires.
Las lluvias dejaron a numerosos barrios sin luz y la inundación, que superó en algunos puntos un metro de altura, obligó a algunos vecinos a buscar refugio en tejados y árboles.
"La mitad de la ciudad está bajo el agua, el trabajo va a ser duro todo el día; cayeron en dos horas 400 milímetros, algo que jamás pasó en la historia", dijo el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, en una rueda de prensa.
A todo esta "mala suerte" de la cantidad de agua caída por breve tiempo, sumemos todo esto:
La inoperancia y la respuesta tardía de Defensa Civil (DC), la ausencia de los políticos y su inoperancia - recordemos que el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, estaba de vacaciones en Brasil al momento del temporal y que pregunto tres veces a su gente (Partido Pro) si era necesario que él volviese a Buenos Aires -, y como si fuera poco faltó un plan de contingencia por parte del gobierno nacional (Cristina Fernandez) y del gobierno porteño (M. Macri) Todo esto más la basura que no fue recogida por el feriado largo, fueron el caldo de cultivo para que esta situación se fuera de las manos y se convirtiera, todavía más, en algo infernal para los damnificados que han llegado incluso a perder todo lo que tenían en sus casas.
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