"Israel es demasiado impotente para hacer frente a un país tan fuerte como Irán".

 Israel es "demasiado impotente" para hacer frente a un estado tan fuerte como Irán. Además, sin el apoyo de EE.UU. no tendrá ningún poder.

 Así lo declaró este sábado el presidente del comité de asuntos exteriores del Parlamento iraní, Alaeddin Boroujerdi, quien afirmó además que el régimen israelí representa la hegemonía de EE.UU. en Oriente Medio. 

 "Aunque los lobbies sionistas están ejerciendo una gran influencia en la Administración de EE.UU., el régimen [israelí] no tendrá ningún poder propio en ausencia del apoyo de EE.UU.", aseguró Boroujerdi, argumentando que Tel Aviv carece de profundidad estratégica y la identidad nacional.

 "El régimen israelí no tendrá ningún poder propio en ausencia del apoyo de EE.UU."

 "A pesar de sus pretensiones de ser la cuarta potencia militar más fuerte en el mundo, el régimen sionista es demasiado impotente para ser considerado como una gran potencia en las ecuaciones estratégicas regionales", señaló Boroujerdi, citado por la cadena iraní PressTV . 

 Asimismo, indicó que la retirada de Israel del sur del Líbano en 2000, su fracaso en la guerra de 33 días con el Líbano en el verano del 2006, la ofensiva de 22 días contra la Franja de Gaza a principios del 2011, y la agresión de ocho días contra Gaza en noviembre del 2012 demuestran la vulnerabilidad de Tel Aviv contra el frente de resistencia anti-israelí en la región. 

 "La pregunta es cómo el régimen sionista puede hacer frente a un estado fuerte, como la República Islámica de Irán, si bien no puede derrotar a grupos guerrilleros y político-militares como Hezbolá en el Líbano o Yihad Islámica y Hamas [Palestina]”, insistió Boroujerdi. 

 Estas declaraciones fueron hechas después de que el líder supremo de Irán, ayatolá Ali Jamenei, advirtiera este jueves que Irán enterrará a Tel Aviv si Israel lanza un ataque militar contra la República Islámica. 

 Tel Aviv ha amenazado reiteradamente a Teherán con un ataque militar si Irán cruza la "línea roja" del enriquecimiento de uranio para fabricar, según las sospechas de Israel y otros países occidentales, armamento nuclear. 

 Irán, objeto de una serie de sanciones internacionales, niega las acusaciones y sostiene que necesita el programa para fines pacíficos de generación eléctrica e investigación médica.

Fuente RT