lunes, 22 de octubre de 2012

Un año después de la operación militar de la OTAN contra Libia y del asesinato de Muammar Gaddafi los enfrentamientos no cesan y ese país sigue sin encontrar la paz.

 En la ciudad libia de Bengasi un grupo de manifestantes irrumpió en el edificio del canal de televisión estadounidense Al Hurra, que transmite en árabe. Varias decenas de personas entraron en la oficina de la organización, la saquearon, la incendiaron y atacaron a los empleados, que se vieron obligados a huir.

 Los atacantes gritaban "¡Warfalla!", que es el nombre de la tribu que se mantiene fiel al ex líder libio Muammar Gaddafi. Un año después de su muerte siguen manteniendo bajo control la ciudad de Bani Walid, de unos 100.000 habitantes, considerada la capital de la tribu y el último bastión de los partidarios del régimen caído.

 Según AFP, los agresores en Bengasi estaban descontentos con la forma en que Al Hurra bendice los conflictos que comenzaron este jueves en la ciudad de Bani Walid entre las fuerzas del Gobierno y las milicias.



 El Gobierno central en Trípoli ha sostenido que en Bani Walid se encuentran ocultos varios partidarios del asesinado Gaddafi. Mientras tanto, según las personas que entraron en el canal, las autoridades libias difunden "información falsa" sobre los sucesos de Bani Walid para justificar la muerte de Hamis al Gaddafi, el hijo menor del ex líder libio, ocurrido este sábado después de ser herido y detenido en esta localidad. 


 Rusia pide a Libia que tome medidas

 Rusia está preocupada por los acontecimientos en Bani Walid y espera que las autoridades libias tomen medidas inmediatas para resolver el conflicto de forma pacífica, según declaraciones publicadas por el Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa.

 Según el documento, Moscú está "extremadamente preocupado por la continua tensión" en Bani Walid, donde hasta ahora, según una información sin verificar, decenas de personas han sido asesinadas y más de doscientas han resultado heridas. Entre las víctimas hay niños.

 "Lo que está ocurriendo en Beni Walid demuestra que las autoridades libias continúan enfrentando serias dificultades para establecer el control sobre ciertas zonas del país” concluye el documento.

Fuente RT 

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