El crecimiento de la economía de EE.UU. se aceleró más de lo previsto. Sin embargo, no alcanzó el nivel necesario para reducir el desempleo. Según algunos expertos, en caso de no alcanzar el Congreso un acuerdo para un nuevo plan fiscal, será una catástrofe para la economía mundial.
Según hizo público este viernes el Departamento de Comercio de EE.UU., el PIB del país en el tercer trimestre del año creció un 2% con relación al mismo período de 2011, mientras que los analistas predecían un incremento de entre el 1,7% y el 1,9%. Los pilares de este crecimiento han sido una mejora del mercado de la vivienda y el aumento de los gastos del consumidor y del Gobierno estadounidense. Cabe mencionar que el gasto gubernamental se ha incrementado en el 3,7%, el mayor nivel alcanzado desde mediados de 2009 debido a un aumento en las partidas militares, en primer lugar.
Mientras tanto, la cifra oficial situó la tasa de desempleo en el país en el 7,8% en septiembre, la misma que a la llegada de Obama a la Casa Blanca. Expertos independientes advierten de que en realidad el paro podría llegar a un 11% en un futuro próximo. Según calcula el Sistema de Reserva Federal, para mejorar el empleo el PIB tendría que aumentar a un mínimo requerido de entre el 2,3% y el 2,5%. Con todo eso, la cifra de un 2% de incremento significa que la economía estadounidense “está creciendo muy poco”, acentúa, por su parte, el analista político Isaac Cohen.
Mientras tanto, una vez finalicen las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, el Congreso estadounidense tendrá que dedicarse a debatir un nuevo plan fiscal, un proyecto que prevé ahorrar 500.000 millones de dólares, 400.000 millones en beneficios tributarios y el resto mediante ajustes. Este plan tiene numerosos críticos que aseguran que las nuevas medidas, entre ellas el aumento de los impuestos y la reducción de los gastos públicos, solo disminuirán el consumo y dañarán la situación económica.
Sea como fuere, pero en caso de no poder los legisladores ponerse de acuerdo respecto a un plan fiscal, en EE.UU. va a haber otra recesión, lo que, a su vez, amenaza con destruir el frágil equilibrio económico mundial, advierte Cohen. “La economía mundial se encuentra en un período muy difícil en este momento. Europa está en recesión, (…) las economías avanzadas, las economías industrializadas no están creciendo suficiente. Y ahora lo que está pasando es que las economías emergentes como China, la India o Brasil están teniendo dificultades. Entonces, en este momento que EE.UU. cayera en recesión, sería un desastre para la economía mundial”, añade el analista.
Fuente RT
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