domingo, 22 de julio de 2012

El símbolo de un poder en decadencia: escándalos sexuales, matanza de animales y hechos de corrupción salpican a España.


El rey asesino de un país en llamas



 Amantes costosas, prostitución VIP, hechos de corrupción y escándalos familiares; son algunos de los hechos más graves y más resonantes del playboy de Juan Carlos de Borbón, que infidelidad mediante con costosas prostitutas de alto vuelo le dieron tremendo dolor de cabeza a su engañada esposa la reina Sofia "la cornuda" de España.  

 Este decrepito y viejo monarca es el mismo... que con prepotencia hizo callar al presidente de Venezuela Hugo Chávez, en aquella XVII cumbre iberoamericana de presidentes en Santiago de Chile, es el mismo que sin ninguna autoridad moral decide sobre la vida de otros y hace súbditos a un pueblo cada vez mas empobrecido: con la desocupación más alta de Europa, con la tasa de jóvenes sin empleo más elevada del viejo continente. Don Juan también es el dueño de una de las fortunas más grandes de Europa, maneja uno de los países mas pobres de toda Europa - si se tiene en cuenta el ingreso actual de sus ciudadanos que viven del "paro" o subsidio que otorga el gobierno y que ahora maneja el PP (Partido Popular) -. Como si fuera poco todo esto, la vieja España tiene una clase dirigente que gobierna para el establishment económico. Los dirigentes españoles están anclados en el poder desde hace años, con manejos turbios dentro y fuera del partido, muchos de estos gerentes de las empresas del rey y la reina tienen grandes intereses en las  corporaciones de bandera nacional que "dicen" ser españolas pero no lo son. Esta dirigencia política corrupta no propone nada nuevo, ni mejora lo propuesto, con un sistema bipartidista decadente y que es fiel cumplidor de los dictámenes del FMI (Fondo Monetario Internacional) y del poder central de la Unión Europea, ¿o debo decir de Alemania? ¿Sabrá Rajoy  -el mismo que les mintió a sus compatriotas en el 11-M - que se juega la soberanía  España?

 Son muchas las falencias de este estado moderno y queda en claro para donde va el viejo barco que alguna vez supo ser el timón de toda Europa y que pudo erigirse desde las cenizas como el ave fénix a finales del siglo XV, cuando prevaleció ante el poderoso imperio musulmán que por el valor de los ibéricos fue echado de esa región - bajo el nombre de Califato de  Córdoba por ese entonces -, fue el comienzo de la redención: luego de las famosas expediciones de Cristobal Colón al nuevo mundo, convirtiendo a España en el imperio más extenso y más poderoso de la historia, hasta ese momento.


 Fundador de civilizaciones y de ordenes religiosas en el mundo nuevo, el Reino de España mató y saqueó al nativo americano, lo hizo a su antojo y en complicidad con la Santa Iglesia y el estado pontificio. Socios en los negocios y cómplices con las las otras potencias que arrebataron un mundo puro y lleno de vida. 





 No hemos descubierto nada nuevo: el rey infiel ha matado elefantes, vaya uno a saber cuantas veces lo hizo antes -, ademas de haberse fotografiado con ellos agonizando -, son los disparos del rey Juan y su lame-botas de safari los que demuestran el total desprecio por la vida ajena que tiene esta decadente monarquía, que sigue intacta a pesar de haber una nueva conciencia de todos los españoles y de los que no lo son también por ver al rey asesino y a su séquito pro-monárquico del PP como una basura a desterrar, como asi también todo el arco político español que convalida los recortes y ajustes mortales, que desesperanzan y que recaen sobre el pueblo engañado antes, son los mismos ciudadanos que con pena y atención escuchan a diario la dura realidad que van a tener que afrontar, pero no la minoría enquistada en el poder: es la España de ayer, de hoy y de siempre que se desmorona, mientras un estúpido rey - similar a lo que le dijo el viejo monarca en la cara al presidente Chávez en Chile - que caza animales y los muestra como trofeos, tal vez sienta orgullo de eso y de lo poco que le debe quedar de hombría, todavía contento por la total impunidad que le da el estatus de rey de un país en llamas, pero con la frente en alto.

 Ese maldito rey de jotas, de un linaje igual a su pordiosera existencia, tiene como deporte muy habitual - ademas de mentirle al pueblo español - el de matar animales por el solo placer de asesinarlos -¡¿Como se puede tener el placer de hacerlo?! - El rey ibérico sabe como.

Del autor del gorgojo critico.

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