viernes, 13 de abril de 2012

Dos socios en decadencia (3° Parte)

                   3°PARTE


 La ideología o modo de pensar del individuo del presente es la que imponen los poderosos a través de sus medios de comunicación; la libertad, la igualdad y la fraternidad de la revolución burguesa, la misma que dio inicio al capitalismo actual, han quedado liquidadas bajo el peso de la nueva cultura, la cultura de la comunicación masiva y la imposición de los criterios y modos de pensar impuestos a través de esa comunicación. De qué libertad de compra puede hablarse cuando por los medios se impone la moda y las mercancías que impulsan los grandes monopolios. De qué libertad de pensamiento se puede hablar cuando a través de los medios se dice quién es el que piensa, cómo ha de pensarse; de qué libertad de locomoción se habla cuando por los medios de comunicación, las agencias de turismo de las grandes empresas le dicen al individuo a dónde, cómo y con qué ha de viajar; de qué libertad de comercio se puede hablar cuando quienes imponen las normas son los más poderosos de la tierra y así lo afirman por los medios de comunicación. 

La actriz mexicana Verónica Castro fue un referente
de las telenovelas en los años 80´s

 En fin, el individuo de hoy se encuentra preso en las redes de la información que le botan la radio, la televisión, el internet y los pocos medios escritos que quedan como una muestra de lo antiguo pero que, también, se encuentran en manos del gran capital nacional e internacional. Y cada medio va siendo desplazado por el siguiente: la radio por la televisión, ésta por los teléfonos móviles y la red de redes que los reúne a todos; la televisión que se ve y se escucha es apenas un remedo de comediantes que sirven a los intereses de los grandes monopolios a cambio de elevados salarios a sus principales protagonistas, payasos del régimen dominante económico; estos se toman el derecho a burlarse del gobernante de turno cuando a los poderosos del dinero éste no les gusta. 

  Los programas televisivos, principalmente las novelas, son una manifestación mediocre de lo que el individuo del común desea ser; se le hace pensar que lo que le presentan es realidad cuando todo es ilusión, convirtiendo a ésta en realidad y a aquella en ilusión. Viven los actores, y hacen vivir a sus simpatizantes, sobre el reino de la MENTIRA a la que hacen ver y oír como VERDAD. (Fin de la 3°parte)

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