domingo, 6 de abril de 2014

El sueño americano duerme actualmente en el fuego.

 La banda americana, Rage Against The Machine, refleja esta cruda realidad mundial: el poder del dinero concentrado en muy pocas manos quema los cimientos de una nación estupidizada e ignorante.

 La bi-centenaria libertad americana languidece desde que el poder económico ha consumado un auto-golpe en el corazón de la bestia, que causó la destrucción, por un supuesto atentado terrorista extranjero, del centro mundial de comercio en el famoso 11/9. 


 Todo este estado de cosas y focos revolucionarios de esta década, causados principalmente por el desgaste de un sistema que fabrica cada ves más pobres, los RATM ya lo vaticinaban en los noventa.

 ¿Los EE.UU. son defensores de la libertad?

 Los políticos americanos, son los promotores de una pesadilla americana, porque son cómplices por acción u omisión de la corrupción de este mundo de consumo y conformismo. Son los gerentes que financian las guerras del imperio monetario del ojo que todo lo ve. Sus agentes (CIA, FBI) realizan sus "trabajos sucios".

 Los dueños de este imperio extremadamente in-equitativo son los capitalistas dueños de los grandes bancos, corporaciones energéticas (petroleo) y empresas de telecomunicaciones.

 Existen también un grupo extremadamente reducido, de personajes que concentran sus riquezas en el negocio de la defensa. Estos verdaderos lobos del capital son los que financian, con la cooperación de las entidades bancarias más importantes del mundo, la construcción de armamento moderno y de punta, que logra ser más destructivo y letal que el anterior. 

 La política belicista de los halcones de Washington, junto con Wall Street, - su aliado económico -, viene dictada desde la cúspide misma del poder financiero y de las corporaciones petroleras, las mismas que han marcado que países invadir y dejarlos prácticamente muertos en su actividad económica, -para así poder explotarlos con la excusa de que necesitan financiación para explotar sus recursos naturales-, y ejemplos nos sobran: Afganistán (2001); Irak (2003); Libia (2011) y Siria (2012), siendo que este último todavía da pelea con el apoyo político y económico de Rusia. El próximo y el último de la lista es la República Islámica de Irán, que curiosamente es denunciado incansablemente por EE.UU. e Israel, las dos cunas del imperio sionista.




Del autor del blog.

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