Superpoderes para la defensa del socialismo del siglo XXI: la Asamblea Nacional de Venezuela los aprueba en medio de una grave crisis política y económica.

 La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó para el ejecutivo, facultades extraordinarias para llevar a cabo su plan de gobierno y así poder controlar el parlamento por el plazo de un año.

 El país caribeño pasa por una de sus peores crisis económicas e institucionales de los últimos 40 años. La actual crisis tuvo mayor efecto en las capas más pobres del país, llegando a darse numerosos saqueos a comercios en varias ciudades venezolanas.

 Estos cuestionados "Superpoderes" no serían necesarios si Venezuela no estaría pasando por uno de los momentos más críticos de su historia, con una inflación galopante que ronda el 50 % anual y con un promedio bastante bajo de ingresos, - un salario mínimo de 650 u$s (dólares americanos) -. La terrible realidad económica para los bolivarianos es difícil de digerir, es que los indices de precios para el último mes saltan a la vista: 5,1% de inflación solamente en octubre. 

 Este país sudamericano, sufre también, los contrastes sociales más marcados de la región: con una clase media casi pulverizada por el marcado desequilibrio de los precios y una sociedad cada vez más polarizada en ingresos. Con los salarios promedios muy deteriorados por la imparable inflación y con los precios de los alimentos y bienes básicos por las nubes, la Venezuela de Maduro, esta en el grave peligro de colapsar, con el triste primer puesto al ostentar la tasa de inflación más alta de la región y una de las más altas a nivel planetario. 

 Pero no todos los indicadores de este país son negativos, en comparación a su pasado e historia, desde que asumió Chavez al gobierno hasta la actual administración, la población venezolana ha logrado acceder a bienes que antes no podía acceder. El socialismo del siglo XXI, - así llamado por el fallecido Hugo Chavez -, le dio la posibilidad a millones de pobres, al acceso de bienes que solo tenían las capas medias y los ricos. Para esto hizo falta un mayor control e intervención del estado bolivariano en las empresas nacionales, llevando a cabo su nacionalización, como se hizo con la petrolera PDVSA (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima)

 El petroleo es un bien estratégico para cualquier país del mundo y en este país caribeño abunda dicho mineral. Y si a esto le agregamos que no es renovable, al pasar los años se hace cada vez más valioso su precio en el mercado internacional, estos factores son importantes a tener en cuenta y explican el ataque sistemático de Washington a Caracas, que son alimentados desde algunos sectores capitalistas-financieros muy poderosos que ansían manejar el "oro negro" como lo hacían antes de la Era Chávez. 

 Durante décadas, los gobiernos de turno en Venezuela entregaron el Petroleo venezolano a compañías de capital norteamericano, principalmente. Este desengaño de la población hacia la histórica clase política venezolana, que regalo un bien estratégico para el país, sumado al malestar económico de siempre y a la terrible polarización social en el país caribeño, produjo el gradual ascenso del socialismo chavista que se juega hoy en día su permanencia en el poder o su definitiva caída.

 Pero volviendo a los "superpoderes" para Maduro, como sabemos, Venezuela está sumergida en una de las peores crisis institucionales de las ultimas décadas. El tema de la inflación es agobiante y el gobierno nacional y popular sabe que tiene que encontrar la forma correcta de controlar la suba desmedida de precios. El gobierno sabe que desde FEDECAMARAS, - Cámara que agrupa al empresariado venezolano y enemigos políticos del chavismo -, tienen el poder de acentuar la crisis económica aumentando aún más los precios de artículos necesarios para poder vivir. Es allí donde el gobierno quiere intervenir a través de las facultades extraordinarias.

En conclución:

 Las facultades especiales que aprobó el Parlamento para el Presidente Nicolás Maduro son a mi juicio necesarias, porque si un barco no tiene un capitán que lo pueda dirigir, este simplemente se hunde y con este se hunde el único proyecto socialista y emancipador en América Latina. Además, con los Estados Unidos deseando la pronta caída de Maduro y de todo el gobierno chavista, el panorama desestabilizador es cadas vez más comprometedor y un objetivo real para la poco seria oposición venezolana, con Capriles a la cabeza, - este empresario es un actor permanente en la desestabilización venezolana y pertenece a los intereses empresariales extranjeros y nacionales y no a los intereses del pueblo - . La Venezuela Bolivariana se está preparando para un escenario golpista, como ya ha pasado cuando gobernaba Chavez - ver en los archivos de Internet, el intento de golpe por parte de los Estados Unidos en el año 2002 -.

 Venezuela se encuentra en una encrucijada que si sale airosa, puede transformarse en una alternativa y en un verdadero proyecto a imitar por otros países que sufren los embates del capitalismo salvaje y neo-liberal desde hace años.  

Del autor del blog