viernes, 23 de mayo de 2025

El colisionador de hadrones, Victor Frankenstein y los planes de la élite.

 Hay películas que llaman la atención y "Frankenstein perdido en el tiempo" (1990), en inglés (Frankenstein unbound) es una de ellas. Una de esas tantas películas retro y futurista, cuya historia transcurre en el año 2031, más de 40 años después de ese presente y casi 60 de cuando se escribió el libro. No es casualidad que en ese mismo año que señala el film, -dirigido por Roger Corman-, se comenzará a instrumentar la llamada agenda 2030, de la cual poco de sabe realmente, pero mucho se sospecha.

 Sus detractores sostienen que es una agenda elitista para imponernos el Nuevo Orden Mundial (NOM), buscando el “consenso” entre las naciones del globo para erradicar la pobreza, bajar las emisiones de dióxido de carbono, etc. En definitiva mejorar las condiciones socio-ambientales y económicas igualando las oportunidades de todos. Algo utopico y poco probable si tenemos en cuenta que ellos están acostumbrados a engañarnos, pues son excelsos maestros y expertos articuladores del engaño. Sabemos que estos objetivos (los de la agenda 20/30) no se van a cumplir, a menos que se logre imponernos un solo gobierno mundial, una sola moneda y una sola religión. O sea, el gobierno del Anticristo o como también lo conocen en la cultura islámica: el gobierno del Dajal.

 El ojo también está presente en el flyer de "Frankenstein unbound",
nada extraño tratándose de una película financiada por la élite.
 Pero para no perdernos en tecnicismos y planteos conspiracionistas, volvamos a la pelicula. La historia de este film de ciencia ficción tiene su epicentro en Ginebra (Suiza), -que también es cuna del CERN y de su famoso acelerador de hadrones-, una de las ciudades del país más próspero de la Tierra. Cuna de la riqueza de la élite europea. 

 La historia gira en torno al Dr. Buchanan y su equipo de científicos que trabajan para desarrollar el arma definitiva: un rayo de energía que eliminará por completo cualquier objetivo. Buchanan espera crear un arma tan poderosa que acabe con todas las guerras y tenga la ventaja adicional de no afectar al medio ambiente. Desafortunadamente, el prototipo tiene efectos secundarios impredecibles, creando patrones climáticos globales erráticos y fisuras en el tejido espacio-tiempo, que han causado la desaparición de algunas personas. Mientras conduce de regreso a casa desde el centro de pruebas, el propio Buchanan queda atrapado en una de esas fisuras.

 Es allí cuando Buchanan viaja al pasado, llevándolo junto a su automóvil inteligente a la Europa de principios del siglo XIX. Es allí que se darían algunas inconsistencias históricas como su encuentro con la escritora Mary Shelly (Brigitte Fonda), el Dr. Frankenstein en persona (Raúl Julia), su creación y el gran poeta británico Lord Byron. Todos conviviendo en el mismo pueblo y a corta distancia. Por supuesto que todo esto raya lo absurdo y podríamos decir que es muy propio de los guiones hollywoodenses que buscan entorpecer aún más la mente del borregomatrix. 


 ¿Es casualidad que la historia justamente se centre en la ciudad europea de Ginebra, donde se ha financiado y construido el monstruo de partículas más grande de la historia? Claro que no. Por supuesto que creer en la casualidad sería realmente estúpido. La elite Illuminati tiene este y varios “Frankenstein” en proceso para dominarnos a su antojo. También los instrumenta para abrir portales a Arcontes y Demonios desde hace siglos. En la película la “Ciencia” es catalogada de oscura por los habitantes del siglo XIX y es puesta en evidencia en la propia historia por sus protagonistas. Desde hace mucho tiempo la Ciencia y la religión fueron cuestionadas y parte de un matrimonio destinado al fracaso, pero hasta el más ignorante sabe que esto no es así. La propia Biblia deja en claro que la Ciencia forma parte de los planes de Dios como un don de su espíritu. Se habla de un árbol del conocimiento del bien y del mal. Y ya sabemos que tipo de Ciencia maneja la elite Luciferina y para donde va orientada.

El acelerador de partículas 

 De dicha megaestructura muy poco o nada se sabe. Esta fue diseñada y construida con un presupuesto monumental, costeada por muchos países (espíritu fiel al NOM y a la nueva Babilonia que se erigió desde la caída de la antigua). Este quizás sea el proyecto científico y la construcción tecnológica más importante de la historia, principalmente financiada por la propia Unión Europea.

 No son pocos los que sostienen que dicho acelerador de partículas puede traer consecuencias devastadoras debido a su peculiar actividad y experimentación con elementos subatómicos de los cuales poco se conocen. Allí se experimenta de forma tal que buscan emular la creación del universo. Se hacen colisionar particulas subatómicas. También tiene el apoyo incondicional de la gran mayoría de la comunidad científica y física del mundo y esto no es un dato menor. Ellos sostienen que dicho acelerador no produce ningún tipo de riesgo al ambiente y a su entorno. Algo realmente difícil de creer hasta para ellos.

 Si uno busca algo de información, el proyecto científico del CERN data recién del año 2015. Llama la atención que la película fue hecha en 1990 (el libro es de 1973) y ya habla de un cambio radical, -para el año 2031-, en todo el mundo. Cambio que traería la destrucción total de la humanidad y del planeta. ¿Para ese entonces sabían que este tipo de proyectos se iban a realizar? No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que la élite ya lo sabía y que tenía planeado este tipo de desarrollos, la agenda 20/30 es la evidencia de ello. Lo más tenebroso es que casi nadie sabe cuáles o cuántos proyectos más se han de maquinar y que están guardados bajo siete llaves.


 El hecho de utilizar la Ciencia y el conocimiento para sus propósitos, -ya sea abrir portales o modificar sustancialmente el espacio-tiempo-, pone en constante peligro vidas inocentes y la supervivencia misma del ser humano. Ellos te lo muestran en la cara con películas como esta o series como "El problema de los tres cuerpos" (ver por Netflix). La pregunta ahora sería: ¿Se puede hacer algo contra los planes de la élite que ha pactado con entes malignos desde los albores del tiempo? Según la Fe en el Creador si, pero ellos insisten en matarte o darte por demente y por loco ante el mundo, si te atrevieras a denunciarlos públicamente. Más que la creación de un monstruo o un "Frankenstein" con el cual habría que convivir, ellos abrieron o están por abrir una caja de Pandora de la cual no hay regreso posible.