La esposa de uno de los afganos asesinados en la masacre atribuida a un oficial condecorado del Ejército de EE.UU. le dijo a una investigadora militar que había más de un soldado presente cuando su marido y otras 15 personas fueron acribilladas a tiros en su aldea en marzo pasado.
El relato de la esposa, revelado por la investigadora criminal del Ejército Leona Mansapit, pone en duda la acusación del Gobierno de que el soldado Robert Bales era el único responsable de las muertes.
Mansapit dijo que la mujer de Mohamed Daud, que fue asesinado en el pueblo de Najiban, recordó que un hombre armado entró en la habitación de la pareja gritando algo sobre los talibanes, mientras que otro hombre, soldado de EE.UU., se quedó en la puerta.
El asesino: sargento mayor Robert Bales. |
Hasta el momento no se sabe si este testimonio será tenido en cuenta durante las audiencias preliminares en el juzgado militar de la base Lewis-McChord, en el estado de Washington.
La declaración de la pequeña Robina
En la segunda audiencia, la pequeña Robina, una niña de tan solo siete años, declaró cómo se escondió detrás de su padre cuando un hombre armado llegó a su pueblo esa noche, cómo el desconocido disparó, y la forma en que murió su padre maldiciendo por el dolor y la ira.
"Yo estaba de pie detrás de mi padre", testificó a través de un video emitido desde Afganistán el sábado por la noche durante la audiencia por el caso de Bales, acusado de la matanza que incluyó la muerte de nueve niños en la provincia de Kandahar. "Él mató a mi padre". Una de las balas hirió a la pequeña en la pierna, pero ella no se dio cuenta de inmediato, según declaró.
El tiroteo en la provincia afgana de Kandahar ha sido el peor caso de masacre de civiles atribuida a un soldado de EE.UU. desde la Guerra de Vietnam, hecho que deterioró las ya tensas relaciones entre Washington y Afganistán. Los fiscales militares están buscando la pena de muerte para el sargento mayor Robert Bales.
Fuente RT
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