jueves, 17 de octubre de 2024

El Pizzagate: una teoría de conspiración que sacudió la política estadounidense

 El Pizzagate surgió en el 2016, durante la campaña presidencial estadounidense que le daría al republicano Donald Trump su flamante presidencia, en detrimiento de una desgastada y desprestigiada Hillary Clinton. Aunque inicialmente parecía una acusación absurda, rápidamente se convirtió en un tema de debate nacional y un ejemplo de cómo las 'fake news' pueden propagarse rápidamente en la era digital.

Pizzagate: sus orígenes, propagación y consecuencias

 En 2016, un correo electrónico hackeado a John Podesta, -el entonces jefe de campaña de Hillary Clinton-, fue publicado por WikiLeaks. Un usuario anónimo en el famoso foro de internet 4chan, interpretó el correo como una referencia codificada a una red de tráfico de niños y explotación infantil en Comet Ping Pong, una pizzería en Washington D.C.

 La teoría del Pizzagate se propagó rápidamente en las redes sociales, especialmente en Twitter y Facebook. Sin embargo, no había evidencia creíble que respaldara estas acusaciones. La policía de Washington D.C. y el FBI investigaron y no encontraron actividad ilegal en Comet Ping Pong. Al parecer todo se trató de una campaña de difamación orquestada por el partido republicano o alguno de sus votantes (esto último suena inverosomil) ¿O será que el asunto del Pizzagate algo de ruido traía?

 Junto con este aparente ataque, -sin pruebas reales que lo sustenten-, contra los políticos Demócratas, se fue colando en la agenda de los medios norteamericanos el mega escandalo de Jeffrey Epstein. Aunque el Pizzagate ya había tenido unos cuantos heridos de muerte, entre ellos John Podesta y Hillary Clinton.

 El Pizzagate tuvo consecuencias reales y graves:

- Ataque a Comet Ping Pong: un hombre armado entró en la pizzería y disparó varios tiros, afortunadamente sin provocar víctimas fatales.

- Amenazas y acoso: el dueño de la pizzería y su personal recibieron amenazas de muerte y acoso constante en línea.

- Daño a la reputación de personalidades políticas como Podesta, Clinton y otros demócratas.

 El Pizzagate es un ejemplo de cómo las teorías de conspiración pueden propagarse rápidamente en la era digital y tener consecuencias graves. Es importante tener pruebas sólidas, aunque este tipo de posibles hechos no son fáciles de sacar a la luz y menos cuando hay mucho poder metido en su encubrimiento. 

 Aunque no hay que descartar que algunas personalidades como: artistas famosos, deportistas, jueces, políticos y empresarios podrían estar implicados en una red de pedofilia y de esclavitud sexual sin precedentes. El pizzagate podría ser solo un aviso de que el problema realmente existe y está encubierto por el poder.

 No es la primera vez que se habla de un tema tan delicado como controversial en los Estados Unidos. Durante años hubo denuncias contra productores de hollywood, que organizaban fiestas sexuales en sus exclusivas mansiones de Bervely Hills, a cambio de papeles exclusivos en películas que después se convertían en taquilleras. Y como se sabe, la comunidad artística de ese país suele ser en su mayoría pro-demócrata.

 Cierto es que el pizzagate pareció una campaña sucia y de desprestigio, no teniendo lugar estos hechos descritos, pero bien podría relacionarse al sucidado Jeffrey Epstein y a su séquito de poderosos que viajaron a su famosa isla privada. Entre ellos al ganador de las presidenciales de ese 2016, el multimillonario Donald Trump, que aparece en una foto junto con su amigo Epstein y dos señoritas de la noche.

 Este caso parece ser más oscuro que el Pizzagate, con varios testimonios que probarían que hubo trata de personas y esclavitud sexual. Hay vídeos que también probarían la reclutación de niños por parte de adultos, los cuales llevaban a cambio de dinero y favores a la siniestra isla del magnate Epstein.

 Aquí tenemos el link con el enlace sobre el caso de la trata sexual de los ricos y poderosos, en lo que se conoce como el resonante caso de Jeffrey Epstein: https://gorgojocritico.blogspot.com/2024/01/la-isla-de-epstein-tenia-la-cura.html?m=1


Fuente: Meta (IA)

miércoles, 9 de octubre de 2024

La mkultra y satánica Madonna, sería la verdadera madre biológica de Paris, la hija de Michael Jackson.

  Se dice que la intérprete de “La isla bonita”, -canción que hablaba de la isla del desgraciado pedófilo y explotador sexual Jeffrey Epstein-, le donó sus óvulos a Jackson, y de ahí nació Paris Jackson, la hija del difunto Michael Jackson ( probablemente sesinado por la elite)

 Y es que si ves las fotos de la joven rubia, el parecido con Madonna es realmente impactante, de hecho podrían pasar por madre e hija.

¿Hubo conexión entre Madonna y Michael Jackson?

 En los años 90's, Michael y Madonna tenían una relación muy cercana, mucho más allá de una simple amistad. Según el libro “The Michael Jackson Tapes: A Tragic Icon Reveals His Soul in Intimate Conversation”, el intérprete de "Triller" confesó que Madonna sentía una gran admiración y amor por él.

 Incluso, en 2016, ella confirmó que hasta se besaron apasionadamente y esta profunda conexión llevó a muchos a pensar que Madonna pudo haber ayudado a Michael a cumplir su deseo de ser padre, dándole sus óvulos.

 Ahora bien, la versión oficial nos cuenta que Paris Jackson y su hermano Joseph fueron procreados por Michael Jackson y Deborah Rowe, quien era una enfermera en la clínica donde Michael trataba su vitiligo. Michael y Deborah se casaron y tuvieron a sus hijos, y esta historia ha sido confirmada por ambos padres.

 Aunque estos niños pudieron haber sido fecundados en el vientre de Rowe, lo hicieron con los óvulos de Madonna, y esto nunca salió a la luz. Algo que pudo haber pasado realmente.

 A pesar de la versión oficial, la idea de que Madonna es la madre biológica de Paris Jackson sigue siendo un tema de conversación recurrente, pues las impresionantes similitudes físicas entre ellas no pasan desapercibidas.

 Si analizamos las similitudes faciales entre Paris Jackson y Madonna, encontraremos un parecido que no es producto de la casualidad. Las evidencias son contundentes.

 No hay que descartar que los famosos, - muchas veces manipulados por la elite-, están subordinados a las órdenes de una elite económica, la misma que es dueña del negocio del espectáculo, entre otros. Ellos muchas veces ejercen su mandato total a través de hipnósis o manipulación mk-ultra. Eso ha sucedido con muchos casos, los cuales varios de ellos se han revelado, llegando incluso a ser instigados al suicidio. 

¿Es posible la fecundación de óvulos de una mujer en otra mujer?

 Sí, es posible fecundar óvulos de una mujer en el vientre de otra mujer mediante una técnica llamada "gestación subrogada" o "maternidad subrogada". Sin embargo, no es una fecundación directa en el vientre de la otra mujer, sino que implica varios pasos y técnicas de reproducción asistida.

Michael Jackson y Madonna en una de sus tantas reunieones, por la década de los 90's.

El proceso generalmente involucra:

1. Donación de óvulos: La mujer que dona los óvulos (la donante) se somete a un proceso de estimulación ovárica y recolección de óvulos.

2. Fecundación in vitro (FIV): Los óvulos donados se fecundan con esperma en un laboratorio.

3. Transferencia embrionaria: El embrión resultante se transfiere al útero de la mujer que llevará el embarazo a término (la gestante subrogada).

 La gestante subrogada no contribuye genéticamente al embarazo, pero lleva el embarazo a término y da a luz al bebé.

La gestación subrogada se utiliza en casos como:

- Infertilidad femenina

- Problemas uterinos

- Enfermedades que impiden el embarazo

- Parejas homosexuales masculinas

- Mujeres solteras que desean ser madres

 Es importante destacar que la gestación subrogada es un proceso complejo que requiere:

- Evaluaciones médicas y psicológicas

- Acuerdos legales

- Aprobación ética

- Apoyo emocional

 En muchos países, la gestación subrogada está regulada por leyes específicas. Es fundamental consultar con especialistas en reproducción asistida y abogados especializados en derecho reproductivo para entender las opciones y requisitos legales.

 También es preciso entender que este tipo de maneras de concibir bebés o hijos fue impuesta en una temprana época como fue la década de los 90's, en la cual se fue imponiendo entre las comunidades LGTB+, al punto tal que hoy en día está más extendido.

 Tanto Michael Jackson como Madonna pertenecieron y pertenecen a estos grupos que creían demasiado imprudente sacar a la luz este tipo de practicas de reproducción y que hoy en día son más aceptadas por el consevadurismo político y social. 

 Más allá del deseo de ser padres, hay muchos intereses económicos (empresas genetistas), cientificos, políticos y sociales que ven un gran negocio que comenzó por aquellos años, y que tuvo como primeros clientes a gente rica y famosa. El otro aspecto también a considerar es que esto de la subrrogación tiene un transfondo realmente diabólico y anti-natural.


Fuentes: los40.com y meta.

martes, 8 de octubre de 2024

Batalla de Lepanto: entre la vergüenza francesa y la gloria española

 Parafraseando a san Jerónimo, podríamos decir que, a mediados del siglo XV, “el mundo se despertó musulmán”. En efecto, el gigante dormido del Islam se levantó en el terrible Imperio Otomano, que comenzó a devastar África, Asia y Europa Central, llegando hasta las puertas mismas de Occidente. El avance fue tan rápido e inesperado que ni los papas ni los reyes cristianos reaccionaron contra el enemigo común, como antaño lo habían hecho en las Cruzadas.

 En 1453, Mohamed II se apoderó de la capital del cristiano Imperio Romano de Oriente, Constantinopla, transformando la basílica de Santa Sofía en gran Mezquita (lo que volvió a hacer Erdogan el año pasado). Diez años después caían Bulgaria, Serbia, Belgrado y Croacia. Al mismo tiempo, la ola turca avanzó sobre Grecia, asegurándose la isla de Eubea, Atenas y todo el Peloponeso. No tardaron en cruzar el Adriático y desembarcar en la ciudad italiana de Otranto, destruyéndola y masacrando a toda la población en 1481.

Imperio otomano en verde y el imperio español en rojo.

 A su vez, los otomanos conquistaron a los mamelucos de Egipto (1517), adueñándose de Túnez y Argel, y haciendo que los “moderados” se volviesen más fanáticos que antes. Así avanzaron sobre Palestina y Arabia, y proclamaron en La Meca a Selim, como único sultán del imperio.

 Dos años después atacaron el corazón de Europa Central: Belgrado, que luego de varios intentos, cayó bajo el poder mahometano. Lo mismo pasó en la isla de Rodas, a pesar de la heroica resistencia de los Caballeros de San Juan. Para 1526 los tenemos instalados en Budapest, previo asesinato del rey Luis de Hungría. Rumania, Albania y la Calabria italiana fueron arrasadas, hasta que les llegó el turno a los franceses de Niza y Toulón. Le siguieron las islas mediterráneas de Córcega, Elba y Menorca. El broche de oro fue Chipre, bastión católico desde la época de las Cruzadas, que capituló en 1570 con una espantosa matanza. Tampoco se salvó el Adriático, desde Corfú hasta Venecia se multiplicaron las incursiones islamitas y comenzó a peligrar la misma Roma.

 En poco más de un siglo, la Cristiandad había quedado reducida a “un cantón de Europa”, como dice el historiador Jean Dumont, sin que nadie pudiese detener la embestida turca; las ciudades conquistadas quedaban bajo dependencia directa del Sultán.

 Para peor, con los cristianos capturados, los otomanos crearon dos inmensos campos de concentración y tráfico de esclavos en Túnez y en Argel, donde se llegó a tener más de un millón de cautivos. En aquella época, los prisioneros eran obligados a remar como galeotes bajo las órdenes del Sultán; cuando su cuerpo extenuado no respondía más, una cimitarra les cortaba la cabeza y sus despojos eran arrojados al mar. Otros cautivos de mayor categoría se convertían en preciados rehenes del chantaje turco, pidiendo por su liberación exorbitantes sumas de dinero o vendiéndolos como esclavos a otros cofrades. Tal fue el caso del pobre Cervantes, cautivo en Argel, vendido luego a un renegado que lo maltrató con trabajos forzados y reclusión, hasta que otros cristianos pagaron su rescate.


Doble vergüenza

 Ahora bien, el avance del Islam no hubiera ocurrido, sin la fundamental colaboración proporcionada nada menos que por un reino católico, Francia. Como bien lo denuncia y prueba el mencionado Jean Dumont en su magnífico libro de Lepanto, la historia oculta. En efecto, la información, el material bélico, los barcos y hasta el dinero para financiar la flota enemiga durante el avance fueron suministrados en gran parte por Francisco I, Enrique II y Carlos IX sucesivamente. Estos monarcas se convirtieron en cómplices y protagonistas de la expansión turca. Veamos algunas de sus perlitas…

 Desde que Carlos V fue elegido cabeza del Sacro Imperio, Francisco I, decepcionado, comenzó a desarrollar una política anti-española, y por lo tanto, anti-católica, llevando a la Hija Mayor de la Iglesia a tocar fondo, al traicionar de raíz su vocación primordial. Por empezar, a partir de 1520, el rey francés alentó cuanta sublevación mora se produjo en suelo español, pasando luego a mayores, con el establecimiento de una alianza ofensiva entre Francia y el Islam, contra la Cristiandad.

 Apoyando la rápida conquista del sultán Solimán en Europa, Francisco I se convirtió en su aliado principal, con el único objetivo de jugarle una mala pasada a su rival Carlos V, emperador de la casa de Austria. Su ceguera quedó en evidencia cuando hasta los mismos príncipes luteranos condenaron la traición francesa y auxiliaron a los españoles en defensa de Viena, salvando así la capital asediada de las garras otomanas. No obstante, los alemanes no vacilarán luego en unirse al Islam contra el catolicismo.

El rey de Francia Francisco I se alía con el turco Solimán el Magnífico.

 En 1535, Carlos V organizó una cruzada para rescatar a los cautivos de Túnez, plaza fuerte de Barbarroja, almirante de Solimán. Al llamado del emperador concurrieron los ejércitos pontificios, el rey de Portugal, los Caballeros de Malta y hasta ¡Francisco I dio su palabra! Aunque ni bien recibió la confidencia, envió un agente secreto al almirante berberisco para revelar el plan católico. Con todo, y pese a su traición, la incursión tuvo éxito y más de 20.000 cristianos fueron liberados.  

 Lamentablemente, no solo el poder político, sino también el eclesiástico estuvo comprometido a favor del Islam. Los turcos consiguieron la complicidad de algunos obispos galicanos, como fue el conocido caso de Mons. Pellicier de Montpellier, quien se desvivió por complacer al Sultán. Así, mientras Carlos V planeaba una nueva irrupción en Argel para liberar más cautivos, “los agentes secretos de Francisco I -especialmente el obispo Pellicier- mantuvieron informado a Barbarroja de los movimientos de la flota española”, nos revela Dumont. Así, el ataque fracasó y los cristianos debieron continuar sufriendo su calvario gracias a un prelado seudo-católico que, si bien había sido destituido por Roma, se mantenía en sus trece con apoyo del monarca.


El Pachá a las órdenes francesas

 Como si esto fuera poco, en 1543 Solimán escribía a su amigo Francisco I: “Te he concedido mi temible flota, equipada con todo lo necesario. He ordenado a Barbarroja, mi ‘Kapudán Pachá’ (almirante en jefe) que escuche tus instrucciones” (Sic!). Ahí lo tenemos… ¡el rey de Francia convertido en comandante de la flota islámica! En efecto, bajo sus órdenes, Barbarroja arrasó la costa siciliana y luego se dirigió a Marsella, donde su tropa fue agasajada con regalos. El Pachá turco recibió una espada de honor en nombre del rey, de la que más tarde se sirvió para degollar cristianos de Niza.

 Más aún, Francisco I concedió a la escuadra islamita, el puerto militar de Toulón como refugio para pasar el invierno, haciendo expulsar manu militari a gran parte de la población cristiana con el fin de dar “acogida” a 30.000 “huéspedes” musulmanes. Desde allí, Barbarroja aumentó sus saqueos en la costa mediterránea con el guiño del rey francés.

 Cuando la situación se volvió escandalosa y las protestas francesas se tornaron violentas en el mismo puerto, Francisco I, asustado, se vio obligado a comprar la retirada de Barbarroja y los suyos. No le fue nada fácil, ya que el Pachá era un especialista en chantaje y puso un alto precio a su partida: 800.000 escudos de oro (suma que sobrepasaba el valor de Toulón). El rey terminó, prisionero en su propia trampa, acabó desembolsando hasta el último escudo. Días después, la escuadra turco-franca, se retiró devastando a su paso las costas de Nápoles, Sicilia, Calabria y Cerdeña, al abrigo de galeras flordelisadas cargadas de cristianos cautivos. Cuando llegaron a Constantinopla, Solimán los recibió como verdaderos héroes.

 Para la Europa cristiana, la alianza franco-islamita fue un escándalo mayúsculo. En una declaración oficial, los protestantes de la Dieta de Spira, expresaron su rechazo visceral: “El rey de Francia es tan enemigo de la Cristiandad como los propios turcos”. Y hasta Enrique VIII se solidarizó con Carlos V, renovando viejas alianzas.

 Luego de la muerte del rey francés, Enrique II continuó con la política traidora de su padre, entregando en 1552 material bélico a los berberiscos de Argel, con el fin de realizar operaciones navales conjuntas contra Nápoles. La intención galicana del nuevo monarca era impedir el Concilio de Trento, cuya participación ya había prohibido a los obispos franceses. Sin embargo, la realidad se le impuso y, asustado por el desastre de sus tropas en San Quintín[2], el rey recapacitó dejando atrás su alianza con los turcos. No obstante, el daño ya estaba hecho.

 Con la asunción de Carlos IX en 1568, los hugonotes antiromanos volvieron al poder y con ellos la nefasta política pro-islam. En este marco, fue enviado a Constantinopla el obispo de Dax, Mons. Noailles, para tratar con el sultán Selim II, quien llegó a firmar un acuerdo franco-turco para atacar el alma de la Cristiandad: Roma. Aunque la ofensiva no llegó a consumarse, el rey francés se dio el gusto de humillar a San Pío V, enviándole como embajador al traidor Noailles, a pesar de haber sido desposeído de su investidura y declarado “herético notorio” por el Santo Padre.

   Como bien apunta Dumont, “el turquismo y el galicanismo siempre fueron consustanciales” en su odio contra la Cristiandad cristalizado en el contubernio de Francia y el Islam, con la complicidad de algunos príncipes protestantes.


La Liga Católica

 Mientras tanto en Occidente se preparaba “el ejército de los santos y la nube de las oraciones…”, como dice bellamente Braudel. San Pío V había hecho un llamamiento a la cruzada en 1570 para formar una Liga Santa contra el turco.

 Ante todo, el Papa dirigió una súplica in extremis al rey de España, Felipe II: “De ti en primer lugar, muy querido hijo de Cristo, imploramos la ayuda y el auxilio. Tu Madre, la Santa Iglesia, se postra ante ti gimiendo y llorando”. El monarca, con una cosmovisión verdaderamente “católica”, más aun si tenemos en cuenta que no había terminado de sofocar las revueltas moriscas de Granada, escribió sin dudar: “Los intereses de la Iglesia están por encima de los míos. He decidido emplearme en hacer realidad la alianza que deseáis, dando instrucciones para que se trabaje en ello. ¡Que el Señor guarde a Vuestra Santidad y haga crecer la prosperidad de la Iglesia Católica!”.

 De manera similar respondieron los venecianos y la soberana Orden de Malta, expertos en combates navales. Apoyo menor dio el Duque de Saboya y del Piamonte, como también Génova, Mantua, Luca, Toscana, Ferrara, Cerdeña, Milán y Sicilia… pequeños reinos y ducados que habían sufrido las acechanzas sarracenas y que decidieron sumarse hasta formar ¡una Italia! Desde el punto de vista político y nacional, la alianza de italianos y españoles contra el Islam, fue una novedad absoluta y de muchísima importancia.

 La unión hizo la fuerza, formándose una invencible “trilateral católica” financiada principalmente por España, seguida de Venecia y el resto por los Estados Pontificios.

 Así, el 25 de mayo de 1571, el Santo Padre proclamaba solemnemente la cruzada desde la Basílica de San Pedro… sin la presencia de Francia en la Liga Santa ¡Vergüenza histórica! Más aún si tenemos en cuenta que, cuando san Pío V había enviado al cardenal Alexandrini para pedirle a Carlos IX su participación, el rey se dio el gusto de rechazar la oferta en “virtud de los tratados y alianzas de comercio con los turcos que acaba de renovar” (Sic!). Una vez más, la Hija Mayor de la Iglesia renegaba de su Madre… y del “Señor de la Historia”, que le daba otra oportunidad para que inscribiese una nueva gesta en el Libro de la Vida.

 En el Juicio de las Naciones se le pedirá cuenta. Mientras tanto, la monarquía pagó con su sangre y la de su pueblo, que incluso actualmente debe resignarse a que los mismos puertos facilitados entonces a la flota turca, como Marsella, Niza y Toulón…, se hayan vuelto los principales bastiones musulmanes, con barrios fuera de la ley, donde ni la policía consigue entrar.

Cuyo nombre era Juan…

 Teniendo en cuenta la participación de dinero, hombres y barcos, el mando general correspondía a los españoles; Felipe II propuso a su hermanastro, Don Juan de Austria, hijo natural de Carlos V, de tan solo 26 años. Un joven apuesto con gran liderazgo, que ya había provocado serias derrotas a los turcos; además de contar con las cualidades necesarias para el cargo: “piadoso, apasionado, valiente y seductor y de gran capacidad diplomática y militar”. Por su parte los genoveses y venecianos contaban con almirantes de muchísima mayor experiencia y carrera militar. Y como San Pío V había convocado a la Cruzada, a él correspondía zanjar la delicada cuestión, que no parecía ser tan evidente. El tiempo apremiaba y, mientras se asesoraba, el Papa no dejó de rezar suplicando al cielo una señal que lo ayudase en la elección correcta.

Don Juan de Austria por Alonso Sánchez Coello (1567)

Un día, al finalizar la Misa, tuvo una inspiración divina mientras recitaba en silencio el último Evangelio: “Hubo un hombre, enviado de Dios, cuyo nombre era Juan…” Por unos instantes no pudo continuar, el tiempo quedó suspendido, hasta que retomó la lectura con una leve sonrisa. El versículo le había iluminado su inteligencia confirmándole al príncipe Juan como Generalísimo de la Santa Liga.

 Al arsenal de Sevilla se le encargó la construcción de gran parte de la flota y del equipamiento de la Galera Real para el príncipe español: un enorme navío de 50 metros de largo con 300 remeros, rematado por un Hércules gigantesco en la proa y una estatua de la Gloriosa Virgen María en la popa. Allí debían embarcarse los retoños de la nobleza andaluza, los famosos “infantes”, como el joven Miguel de Cervantes Saavedra, de 24 años.

 Desafiando el mal tiempo, la Nave Capitana zarpó con sus galeras hacia el puerto de Mesina para reagrupar fuerzas. Sin perder tiempo, el Generalísimo logró organizar y unificar la gran flota cristiana bajo su único mando. En total 80.000 hombres, de los cuales 50.000 eran marineros y 30.000 soldados de infantería. Considerando el peligro que para una armada compuesta de diferentes reinos y ducados, representaba la multiplicidad de capitanas, que al primer desacuerdo podrían abandonar la flota; Don Juan decidió unificarlos en escuadras comunes, donde todas las fuerzas estaban mezcladas y cada uno quedaba al servicio del conjunto. Esta integración de aliados fue una extraordinaria novedad que evitó iniciativas divergentes en momentos inoportunos, dando a la armada católica una homogeneidad y solidez excepcional.

Réplica de la Nave capitana en el Museo Marítimo de Barcelona.

 La fuerza principal de la Liga era la escuadra española, con 164 barcos frente a los 134 de Venecia y los 18 del Papa -comprendidos navíos ligeros, fragatas, bergantines y otros-, aunque lo que realmente contaba eran las 208 galeras y 6 grandes galeazas con cañones bien pesados. Toda la artillería fue llevada al frente y en forma masiva. Para aumentar la potencia de fuego en las otras galeras, el Generalísimo hizo aserrar sus altos espolones, permitiendo un tiro directo y frontal, en lugar del curvo habitual. También mandó reforzar las batayolas de las galeras con paneles de madera, detrás de los cuales, los combatientes podrán protegerse de la nube de flechas envenenadas que lanzaban los turcos. No olvidemos que un arco podía tirar más de 30 flechas mientras se cargaba apenas un tiro de arcabuz.

 Así partieron las cinco escuadras con La Real en el centro; el genovés Juan Andrea Doria en el ala derecha[3] y el almirante Barbarigo a la izquierda; en segundo puesto, Marco Antonio Colonna, general de la escuadra pontificia. Y atrás, bien escondida, se reservó el non plus ultra de la flota al mando de Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, “relámpago de la guerra, jamás vencido”, como lo llama Cervantes.

Con este signo vencerás…

 En Nápoles, el príncipe español recibió solemnemente el bastón de mando supremo y un inmenso estandarte de Jesús Crucificado con la inscripción constantiniana: In hoc signo vinces, bendecido por San Pío V. Al entregárselo, el cardenal repitió en latín, español y veneciano, lo que resumía el espíritu de la cruzada: “¡Toma, príncipe afortunado, la enseña del Verbo verdadero hecho Hombre! ¡Toma la imagen viva de la Santa Fe de la que, en esta empresa, tú eres el defensor! ¡Que ella te dé la victoria sobre el enemigo impío y que, por mediación de tu mano, sea abatido el soberbio!”. En cuanto se desplegó al viento el lábaro, Don Juan fue el primero en caer de rodillas, siguiéndole toda la tropa que al unísono respondió: ¡Amén!                 

Reproducción del estandarte y pendón original que blandeó en la nave capitana (Museo de la Santa Cruz, Toledo)

 Luego de ayunar tres días, confesarse y comulgar, el Generalísimo se preparó para embarcar en paz con Dios y con su alma; su piadoso ejemplo fue imitado por miles de marineros y soldados. Como si la coraza espiritual fuera insuficiente, Don Juan ató a su cuello un pequeño relicario que el Santo Padre le había obsequiado con un fragmento de la Vera Crux. Y en la punta del gran mástil de La Real hizo adosar el crucifijo milagroso que le había ofrecido su querido preceptor, Luis de Quijado.

Juan de Austria recibe de rodillas el estandarte (Fresco en Iglesia de la Visitación, Ain Karim)

 Antes de partir, el nuncio papal impartió la bendición con indulgencia plenaria para aquellos que muriesen en combate. Cada galera fue provista con un capellán -jesuita, franciscano o capuchino- que sin cesar llamaban a la oración y al arrepentimiento. Don Juan pasó una última revista a sus tropas, mientras distribuía medallas, escapularios y rosarios, diciendo: “Habéis venido aquí por voluntad de Dios, ¡Poned vuestra esperanza en el Dios de los Ejércitos!”

 Finalmente, el 16 de septiembre, zarparon en busca de la armada otomana. Durante tres semanas de mal tiempo, enviaron exploradores y pequeñas expediciones sin resultado… Hasta que el 3 de octubre un marino divisó la flota enemiga fondeada a la entrada del estrecho y profundo golfo de Lepanto[4], que separa el Peloponeso de la Grecia continental.

En rojo el itinerario de la flota católica hasta encontrar a los turcos en el Golfo de Lepanto (Patras)

Cara a cara

 Al amanecer del domingo 7 de octubre de 1571, la armada cristiana se dirigió a la batalla bajo pésimas condiciones. A causa del viento en contra y de la estrechez del canal, la flota se desunió en la entrada, necesitando tres horas para alinearse nuevamente, mientras los turcos intentaban rodearlos con sus galeras más rápidas y ligeras, impulsadas por el viento a su favor.    

 La Sultana, nave capitana comandada por Alí Pachá, estaba secundaba por otra galera con músicos, médicos, astrólogos y hasta sus dos hijos menores. Pues los musulmanes estaban tan seguros de la victoria, que festejaban por adelantado al compás del pífano y del tamboril. Parecía evidente… contaban con 120.000 combatientes y remeros, una poderosísima artillería y 230 galeras, sin contar buques de carga. En total más de ¡400 barcos! La flota más grande que hasta el momento se había visto en el Mediterráneo. Los números hablaban por sí solos: 56 galeras de Shuluk contra 53 de Barbarigo, 96 de Alí contra 62 de Don Juan; 94 de Uluj Alí contra 50 de Doria.

Pintura de Fernando Bertelli (1572)

 No obstante, la falta de unidad moral les jugaba en contra. Los jefes musulmanes apenas si estaban yuxtapuestos bajo un mando común, y su falta de cohesión también se advirtió desde el comienzo, cuando varios capitanes mudaron de parecer y se separaron de Pachá. La endeble situación, se vio agravada por el carácter opresivo del Islam, el mismo Alí se vanagloriaba de contar: “con tantos esclavos como soldados”. Es decir, una flota sometida bajo el látigo y la cimitarra. Esos esclavos eran antiguos niños raptados, a quienes agregaron como remeros un gran número de cristianos capturaros a último momento en las costas del Peloponeso.


Non plus ultra…

 Recuperando su formación inicial en cruz, las galeras cristianas lograron bloquear la abertura del embudo y encerrar al adversario en su propia guarida del golfo. Así, desplegadas en línea de batalla, cortaron la salida al mar, forzando al enemigo a una guerra de sitio, casi inmóvil, en la que los cañones, arcabuces y defensas españolas, fueron inclinando la balanza.

 Pronto la artillería pesada de las galeazas envió a pique a media docena de galeras turcas. Alí Pachá quedó impávido, no salía todavía del golpe cuando una nueva dificultad se presentó: el viento cambió repentinamente de dirección soplando del lado cristiano. Como consecuencia, el espeso y oscuro humo de los cañones, terminó cegando la visión completa de sus tiradores.

 Luego de una derrota parcial de la escuadra de Doria, La Sultana arremetió su espolón contra La Real, empotrándose hasta la cuarta fila de remos. La situación se volvió dificilísima para los cristianos en una lucha cuerpo a cuerpo. Espada en mano, Don Juan debió entrar en combate, siendo herido levemente. Fue en ese momento límite, cuando apareció la reserva, el non plus ultra con las banderas desplegadas de la Inmaculada Concepción, dando la victoria definitiva.

 Ni bien los españoles se apoderaron de La Sultana, hicieron izar en el mástil el estandarte de la Santa Liga, arriando el del profeta. Para Alí Pachá fue el fin, algunos dicen que se suicidó, otros que murió en combate. La galera de los músicos con sus hijos fue capturada, la escuadra de Uluj Alí huyó despavorida con 50 galeras, pero el Marqués de Santa Cruz y Doria se lanzaron a su persecución, logrando hundirle la mitad de los barcos.

 La victoria cristiana fue aplastante: de las 230 galeras turcas, solo 30 volvieron a Constantinopla, 155 fueron capturadas y el resto quedó hundido bajo las aguas. Unos 30.000 musulmanes murieron en combate y 5.000 terminaron prisioneros. Mientras que 15.000 galeotes cristianos fueron liberados, en medio de una alegría inimaginable.

 Don Juan por su parte, debió lamentar la pérdida de 15 galeras, 8.000 caídos y más de 21.000 heridos que llevaron orgullosos la cicatriz de su victoria. Tal fue el caso del autor del Quijote de la Mancha, conocido también como “el manco de Lepanto” por haber quedado inmovilizado de brazo, mientras 40 compañeros y el propio capitán de su galera, perdieron la vida. El sacrificio heroico de tantos había valido la pena. El mar, enrojecido de sangre, era de nuevo ¡cristiano!


Non nobis… 

 Terminemos con unas palabras para quien fuera el alma de la cruzada: San Pío V. Un hijo de pobres -su familia había sido saqueada por las incursiones islámicas-, convertido luego en dominico. Viajaba siempre de a pie con sus alforjas al hombro y ya siendo Papa, continuó con la costumbre. Durante la preparación y el desarrollo de la batalla hizo doblegar los rezos con las Cuarenta Horas, multiplicando procesiones presididas por él, donde siempre se lo vio descalzo. Como buen hijo de Santo Domingo, no dejó de desgranar su Rosario, popularizándolo entre los cristianos de Roma y del mundo entero.

 Gracias a la familiaridad que tenía con el mundo sobrenatural, fue favorecido por una visión milagrosa de la victoria en el mismo instante en que se daba en Lepanto ¡A unos 1.000 km. del Vaticano! Aquel 7 de octubre, mientras examinaba unas cuentas con varios prelados: “De repente, -cuanta su tesorero Busotti- como movido por un impulso invencible, se levantó, se acercó a una ventana, la abrió y miró hacia el Oriente… quedándose en contemplación. Después se volvió hacia sus visitantes y, con los ojos todavía brillantes por el éxtasis, dijo: ‘No nos ocupemos más de estos negocios, vayamos a dar gracias a Dios. La armada cristiana acaba de conseguir la victoria’”. Despidiéndolos rápido, se dirigió a su oratorio privado para sumirse en profunda acción de gracias en medio de una emoción indescriptible.

San Pio V y la visión de la Victoria. Basílica de Maria Auxiliadora, Turín.

Diecisiete días después, el 24 de octubre, un correo nocturno llegó a Roma, enviado por el dogo de Venecia, uno de los primeros en recibir la buena nueva. Como bello símbolo del anuncio, el mensajero desembarcó de la galera Arcángel Gabriel. Y a pesar de la hora inoportuna, se lo condujo ante el Papa para confirmar en la tierra lo que el cielo ya le había adelantado.

 De inmediato el Santo Padre ordenó despertar a todos los huéspedes del Vaticano para convocarlos en la capilla a fin de glorificar a Dios: “El señor ha escuchado la súplica de los humildes y no ha desdeñado su petición. ¡Qué estos hechos sean escritos para la posteridad y que los pueblos que han de venir alaben al Señor!”, exclamó mirando a lo alto. Al día siguiente, Roma despertó con alegría al repique de todas las campanadas, mientras se entonaban los Te Deum.

 Fiel al Rosario, San Pío V atribuyó el éxito de Lepanto a la intercesión de la Virgen María, añadiendo a las letanías lauretanas otra invocación: Auxilium Christianorum, ora pro nobis! Además, estableció, el 7 de octubre como fiesta en honor de Nuestra Señora de la Victoria que luego se extendió a toda la Iglesia con el nombre de Nuestra Señora del Santo Rosario, quedando así para la posteridad.

 A su vez, los cristianos en medio de la batalla también habían interpretado el repentino cambio del viento como un hecho sobrenatural, un guiño milagroso del Cielo a su favor, dado por el rezo del Rosario. Fue por ello que el Senado de Venecia hizo grabar en la famosa pintura de Lepanto encargada para el salón de sesiones: “Non virtus, non arma, non duces, sed Maria Rosarii victores nos fecit”, “No fue el valor, ni las armas, ni los jefes, sino María del Rosario la que nos hizo victoriosos”.

San Pio V y la visión de la Victoria. Basílica de Maria Auxiliadora, Turín

 Santo Cristo de Lepanto que presidió la Nave Capitana. (Catedral de Barcelona). Se dice que en plena batalla, esquivó una bala de cañón y a eso se debe la inclinación de su cuerpo.

La gloria

 Comenta el historiador Braudel “Esta victoria aparece como el fin de una miseria, el fin de un verdadero complejo de inferioridad de la Cristiandad y de una primacía turca (…) El peso inmediato de la jornada, fue enorme”. Las fiestas en acción de gracias se sucedieron incesantemente por doquier, ya que “La Cristiandad no cabía en sí de gozo”.

Tumba de Don Juan de Austria en el Escorial, muerto a los 33 años. Con la inscripción en mármol: “Fuit homo missus a Deo, cui nomen erat Joannes” (Jn, I, 6)

 Por su parte, Jean Dumont hace un sentido y vergonzoso mea culpa de su patria: “A nosotros los franceses, nos queda el dolor por no haber participado, como estado, en este salvataje glorioso de la Cristiandad. E incluso por haber hecho todo lo posible -nuestros reyes, políticos y obispos-, para impedirlo”.

 Para España, Venecia y la Iglesia, Lepanto fue la gloria. El Mediterráneo volvió a recuperar la paz y tranquilidad por un largo tiempo. La flota turca dejó de ser una fuerza de asalto y conquista, y quedó a la defensiva. Los otomanos de Constantinopla entraron en pánico, incluso se temió la llegada de la armada española a las puertas de la capital turca.

 En fin, habría mucho más para decir, pero terminemos con la lección que un 7 de octubre nos dejó san Pío X, al afirmar rotundamente: “Denme un ejército que rece el Rosario y vencerá al mundo”. Hoy más que nunca, desde las costas francesas, necesitamos de “un ejército de santos y una nube de oraciones…” que salven por una segunda vez lo poco que queda de Cristiandad. 


Fuente: quenotelacuenten.org

lunes, 30 de septiembre de 2024

Ataque de la IDF sobre el Líbano. ¿Por qué el ejercito del Líbano no hace nada para detener al ejército israelí?

 La ausencia del Ejército libanés en la crisis actual plantea dudas sobre la capacidad de las instituciones estatales para afrontar un conflicto de gran envergadura.

 Mientras el conflicto entre Israel y Hezbolá en Líbano sigue dirigiéndose hacia una guerra total en la región, muchos se preguntan si Líbano tiene Ejército y por qué no se le ve por ninguna parte. Sin embargo, su papel y su lugar en el conflicto son mucho más complicados de lo que podría pensarse.

 Khalil Helou, general en excedencia del Ejército libanés y profesor de geopolítica en la Universidad St Joseph de Beirut, declaró a 'Euronews' que el papel del Ejército libanés en el Líbano no consiste únicamente en defender las fronteras del país. "No es un Ejército clásico como los occidentales. El ejército libanés está sometido a las instrucciones del gobierno libanés", declaró.


Divisiones extremas

 "De momento, y durante mucho tiempo, ha habido divisiones extremas. El ejército estaba abandonado a su suerte. Ahora, quienquiera que mande el Ejército, quienquiera que sea el comandante en jefe del Ejército, debe tomar las decisiones que le parezcan adecuadas". Los dirigentes libaneses tienen varias cuestiones importantes que considerar, todas ellas con graves consecuencias.

 Si el Ejército israelí convierte los actuales ataques aéreos en una operación sobre el terreno, como hizo en 2006, y la violencia se extiende desde el sur de Líbano y el valle del Bekka al resto del país, todo Oriente Próximo se verá amenazado.

 El sur del Líbano y el valle del Bekka están supuestamente bajo el amparo legal de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta resolución establece la creación de una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la FINUL, en el sur.

 También otorga un papel activo al Ejército libanés y pide al Gobierno de Líbano y a la FINUL "que desplieguen sus fuerzas conjuntamente" para que "no haya armas sin el consentimiento del Gobierno de Líbano, ni más autoridad que la del Gobierno de Líbano", tras la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF).

 En caso de un ataque militar de envergadura, las Fuerzas Armadas libanesas se enfrentarán a un dilema: enfrentarse al Ejército israelí o desarmar a Hezbolá por la fuerza, cumpliendo en ambos casos la resolución de la ONU.


Delicado equilibrio de poder y vecinos poco amistosos

 Entre 1975 y 1990, Líbano fue asolado por la Guerra Civil y se convirtió en un campo de juego militar para los actores regionales y las grandes potencias. El actual régimen político del país se divide entre los representantes de las distintas comunidades confesionales, y el Ejército está constitucionalmente subordinado a las instituciones políticas, cuyos miembros tienen visiones contradictorias de la crisis actual.

 "Si alguna vez se produce un ataque terrestre, las unidades desplegadas en el sur deben defenderse y deben defender el territorio libanés con los medios de que disponen", explicó Helou.

 "Pero básicamente, la misión de las brigadas desplegadas en el sur es colaborar con la FINUL y no con el uso de la fuerza. Así que no es una fuerza de ataque, no es una fuerza que vaya a oponerse a Israel. El equilibrio de fuerzas no está en absoluto a nuestro favor en este caso".

 Según la Resolución 1701, Hezbolá debería haber retirado sus grupos armados del sur de Líbano, y especialmente sus sistemas de misiles capaces de apuntar a Israel, pero no ha cumplido los compromisos.

 Hezbolá es formalmente, en primer lugar, una fuerza política libanesa legítima y constitucional compuesta en su mayoría por musulmanes chiíes libaneses. Su Fuerza Armada opera como contingentes altamente operativos ajenos a la estructura de mando del Ejército libanés como apoderados de Irán.

 Cuando Hezbolá toma la iniciativa unilateral de atacar a Israel, las demás fuerzas políticas libanesas y el Ejército quedan completamente paralizados. Muchos libaneses de distintas confesiones no verían una derrota de Hezbolá como un quebradero de cabeza, podrían convivir fácilmente con ella como un sector relevante del Ejército libanés. Sin embargo, en Líbano todo el mundo sabe que hay líneas rojas intercomunitarias que no se pueden cruzar.


Posible guerra civil

 "Enfrentarse a Hezbolá es una receta inmediata y automática para la guerra civil. Y el mando del Ejército sabe que la prioridad absoluta es la estabilidad interna antes que una guerra que podría prolongarse entre el propio Ejército y Hezbolá", declaró Helou. Las relaciones entre Hezbolá y las estructuras de seguridad libanesas también han estado marcadas por algunos momentos constructivos de cooperación crucial:

 "Basta pensar en la colaboración entre Hizbulá y el Ejército libanés durante el periodo de máxima expansión del Estado Islámico en Siria e Irak, cuando elementos asociados al grupo Estado Islámico y a Al-Nusra estaban presentes y operaban dentro del propio Líbano en términos de preparación, entrenamiento y reclutamiento", explicó a 'Euronews' Claudio Bortolotti, investigador del Instituto de Investigación de Política Internacional, con sede en Milán.


 El brazo armado de Hezbolá tiene una peculiar estructura paramilitar. Posee una vigorosa capacidad balística, pero utiliza unidades de guerrilla como infantería y no tiene ni fuerza aérea ni regimientos de tanques. El Ejército regular libanés, por el contrario, tiene una estructura militar típica pero un armamento insuficiente.


El papel de Europa

 "La Unión Europea siempre ha intentado reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas libanesas. Y no es algo nuevo. Han ayudado al Ejército libanés", explica la corresponsal libanesa Agnes Helou.

 "Principalmente, digamos que primero Alemania ha ayudado al Ejército libanés a mantener todas las torres, las torres de vigilancia en el lado de la marina, así como en el lado terrestre, fronteras terrestres con Siria y en los sitios navales en el Mediterráneo".

 "Algunos países de la UE y Estados Unidos intentarán organizar una conferencia para ayudar a armar al Ejército libanés en la frontera sur si hay una decisión política de enviar al Ejército libanés", explicó.


¿Qué pasa con el Ejército en Bekka?

 Se trata de un Ejército incapaz de operar en nuevos frentes. Y si el ejército regular libanés se viera implicado en un enfrentamiento terrestre directo entre las IDF y Hezbolá, causaría enormes problemas políticos a sus patrocinadores financieros en Occidente, Arabia Saudí y los Estados del Golfo.

 Creo que podría haber dos escenarios. Es decir, en el caso de una invasión terrestre por parte de Israel, podría haber, y creo que es el escenario más probable, una retirada de las unidades del Ejército regular, dejando así el valle del Bekka al descubierto o dejándolo como campo de batalla entre Israel y Hezbolá".

 "El escenario número dos aquí es posible, pero más improbable en cambio, un refuerzo de las Unidades Militares no tanto para contrarrestar una presencia militar como para dar apoyo a Israel. Sin embargo, la presencia del Ejército libanés podría ser un elemento disuasorio para la actividad operativa de Israel", concluyó.

 Durante la invasión israelí de 2006, el Ejército libanés evitó cualquier enfrentamiento con las IDF, a pesar del bombardeo de algunas de sus bases militares, aunque tampoco utilizó su fuerza para desarmar a Hezbolá, a pesar de las disposiciones vinculantes de la Resolución 1701, dictada y aprobada por los miembros de la ONU.


Fuente: euronews.com

martes, 24 de septiembre de 2024

La corporación Google censura la pobreza en los Estados Unidos

  Un artículo que publiqué este mismo día fue censurado por la corporación Google, que maneja los contenidos del Internet comercial, pero no por normas comunitarias como ellos dicen, sino por la política interna de los Estados Unidos. 

 Ellos censuran en una platafoma que se consideraba un nicho de expresión libre como era la aplicación blogger. Si vas a publicar sobre pobres excluidos y asesinados socialmente, entonces fallarás en el intento, pues ellos lo consideran explícito y lo advierten a otros que quieran verlo.

 Al parecer con la excusa de las "normas comunitarias" que prohiben contenido sensible, Google se excusa y censura contenido documentado que desnuda una realidad cada vez más cruda y vil de una sociedad decadente, como lo es la sociedad americana. Su censura consiste en poner un cartel de advertencia a los lectores, cuando lo único que se muestran son personas en situación de calle. Verdaderos crucificados de esta vida.

Como todos sabemos, esa sociedad enferma a la que pertenecen es víctima de una élite de sociópatas que deja a la "buena de Dios" la suerte de cientos de miles de hermanos "muertos en vida" por la exclución social, la pobreza y la drogadicción.

 Esa misma élite demuestra ser contraria a las buenas costumbres y la moral, pues ha dejado en evidencia su rechazo y su rivalidad contra Dios. Todo el tiempo atacan sus dogmas de Fe, inclusive están infiltrados en lo más alto de las esferas del poder esclesiástico. Y no solo en la iglesia católica.

 Ellos rechazan al Dios de los pobres, al buen Dios que quiere que todos conectemos con Él, pero que necesita de nuestras buenas obras. Ellos (la élite), no tienen buenas obras, pues como dice la palabra:

 43 »No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. 44 Cada árbol se conoce por su fruto: no se cosechan higos de los espinos, ni se recogen uvas de las zarzas. Lucas 6 (43-44)

Esto se aplica cada día más patente, en la élite de poderosos y sus títeres de toda ideología política, con la agenda 2030 (apoyada por el falso pastor Francisco), los socialistas, los libertarios y todos los que ponen su energía en la confrontación.

 Pero para no desviarnos del tema, el flagelo de la droga en los Estados Unidos, -el artículo que publiqué toca puntualmente en L.A.- deja cada día más víctimas inocentes tiradas en las calles.

 Estos seres humanos que se ven en un vídeo censurado por Google, son "zombies" que están literalmente muertos en vida, en zonas donde tiempo atrás, el glamour y el sueño americano eran una regla social. Había una dirigencia más comprometida al bienestar social, pero ese compromiso nunca fue de la elite satánica que los maneja a su antojo.

 Hoy en día, las reglas parecen censurar la pobreza y la miseria, resultados de un sistema que excupe y excluye personas todos los días.

 Tal vez, denunciando a quienes tapan esta realidad, tengamos plena conciencia de que todo esto que aterroriza a la mayoría de los seres humanos, es obra de unos pocos que detestan a esa mayoría que es víctima. Hoy en día, unos pocos tienen poder sobre muchos.

 ¿Los victimarios? Ricos y poderosos. Verdaderos adoradores de Satanás, que acumulan cada vez más riquezas en desmedro de un 99% de humanos que viven esclavos de sus caprichos. 

Uno de los barrios de Los Angeles con mayor cantidad de pobreza e indigencia es "Skid Row", donde la problemática de la droga es todo un flagelo.

 En conclución, no se puede tapar el sol con la mano. La censura para este tipo de temas parece ser algo sin sentido, pues nunca se mostraron los rostros de las personas, ni menores de edad. Lo que si se llega a apreciar son seres humanos excluidos por una sociedad materialista y sin límites.

 Algún día debemos abrir los ojos y debemos decidir de que lado estamos. O somos parte del pueblo del Dios Vivo (somos parte de Dios-Alá), o somos esclavos obedientes de una elite luciferina que divide y aniquila con la marca de la bestia.

 Ellos nos han dividido y muchos les obedecen, pero son muchos más los que le rechazan en su corazón. Al final, absolutamente todos verán como sus malas obras saldrán a la luz en el día del juicio, en el gran día del Señor.



Auge y decadencia de Hollywood (y de un país)

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jueves, 19 de septiembre de 2024

El MOSSAD otra vez hace de las suyas ¿Hasta dónde llegará la guerra híbrida en Oriente Medio?

  En una suceción inédita de atentados contra la jerarquía del Hezbollah, cientos de beepers explotaron en el Líbano y sus víctimas fueron varios terroristas de esa agrupación armada y terrorista islámica. Los atentados podrían traer un verdadero desastre en la ya destabilizada región del oriente medio, dado que esa organización política pormetió vengar a los martires, que según datos oficiales ascendieron a 12 y más de 2 mil los heridos, entre ellos niños pequeños y mujeres.

 Como si no fuera poco lo ocurrido con los beepers, el día de ayer se detonaron cientos de celulares en manos de los terroristas, -algunos de ellos estaban velando a los miembros y compañeros muertos de Hezbollah por el primer atentado-, causando más heridos y bajas por la detonación de celulares.

Condena internacional por el accionar del MOSSAD e Israel

 Varios países islámicos se han pronunciado al respecto y lo han hecho denunciando al estado de Israel ante la ONU, instando al estado hebreo a desescalar la ya agitada situación de guerra híbrida que ya vive la región desde hace varios años. 

Hezbollah promete venganza por la muerte de varios de sus dirigentes.

 Los países denunciantes han responsabilizado a Tel Aviv de los atentados terroristas del MOSSAD contra miembros de Hezbollah y de destabilizar aún más a la región, sobre todo en la zona comprendida entre Israel y el Libano. La organización armada ha jurado vengar lo que fue un masivo ataque contra la jerarquía de su organización, denunciando que entre las víctimas también hubo niños y mujeres.

 Esta ola de atentados, -que todavía no se sabe si se han terminado o no-, dejaría al Medio Oriente aún más cerca de una guerra convencional, con el peligro para Israel de sufrir un ataque con drones iraníes y misiles crucero contra sus ciudades y poblaciones. 

 Un posible ataque que seguramente sería más grande que el perpetrado hace algunas semanas, -y que fue ejecutado por y desde Irán afectando algunos objetivos civiles y otros militares-, está muy cerca de materializarse, poniendo a la región y al mundo al borde de una importante guerra, que podría implicar la intervención de las potencias.

 ¿Por que los terroristas usan los viejos beepers de la decada de los 1990's?

 Estos viejos aparatos no necesitan conexión a Internet y son díficiles de hackear, -aunque ya lo hayan hecho para convertirlos en artefactos explosivos-, dándole mayor seguridad a la hora de comunicarse y asi evitar ser detectados por geolocalización.

 Los viejos teléfonos celulares que también han explotado, -lo hicieron después de los beepers-, tampoco necesitan conexión a internet y serían seguros para no ser detectados. Como dice el viejo dicho: "el que se quema con leche, ve una vaca y llora". El golpe de la central de inteligencia israelí a Hezbollah provocó desconcierto entre sus dirigentes, que deverá ver como sigue con su logistica y comunicación.

 De ahora en más será interesante ver como operará Hezbollah a partir de los atentados, siendo que dicha organización ha quedado diezmada por esta contraofensiva del MOSSAD contra sus dirigentes.

  Hasta ahora se sabe que los aparatos electrónicos fueron fabricados en Hungría, bajo una licencia taiwanesa, e importados por la organización terrorista. Algunos especialistas están deduciendo que Dichos beepers y celulares pudieron haber sido afectados e infiltrados por el MOSSAD, justo antes de su adquisición.

 Lo que es casi seguro es que la situación lejos está de calmarse y promete ver un mayor sacrificio de vidas islámicas, -los que ellos llaman martires-, para destruir o intentar destruir al enemigo sionista.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Argentina, un país viciado por la corrupción de sus dirigentes (la casta) en una encrucijada.

  Podríamos decir que prácticamente todos los países del mundo tienen, -en mayor y menor grado-, corrupción en sus tejidos sociales e instituciones de gobierno. En algunos casos, -como el argentino-, están arraigados en la cultura popular y también en sus dirigentes políticos. Esos que el presidente Javier Milei llama "la casta" y no quieren perder sus privilegios, en medio de una crisis económica fenomenal y progresiva, alimentada por un ajuste brutal en los más pobres. Dicha crisis, es tal vez la peor de los últimos 100 años.

La Argentina ha perdido 50 años de crecimiento.

 También es cierto que el pradigma del socialismo como la vía más apta a la solución definitiva al problema de la pobreza y la desigualdad, era en realidad un camino ciertamente engañozo, pues la pirámide social de poder es la estructura para cualquier sistema político que no permite a pleno la justicia social. Al contrario, suele haber un efecto retrogrado, agudizando la desigualdad social y el crecimiento económico.

 Cuando hubo un ascenso de las capas sociales más pobres, el mal manejo de los gobiernos y la precaria incersión del país en la globalización comercial, han mantenido o incrementado los bolsones de pobreza en países como el nuestro y en buena parte del mundo. 

 Alguna vez, la Argentina del peronismo intentó hacer la vida del más pobre un poco más llevadera con la llamada revolución peronista, -desde 1945 y lo que duró la década que gobernó el general Juan D. Perón-, pero eso no echó raíces y terminó en grietas y antinomias. Su líder político y espiritual, -con todo lo que este movimiento de masas significó-, fue un personaje pseudo-fascista y nefasto de la historia nacional. 

 Se habían logrado muchas conquistas para el trabajador, pero hoy todo esto de los derechos laborales van quedando disminuidos ante un cambio global e histórico. Los mismos sindicatos mafiosos, se han dedicado a enriquecerse en detrimiento de los trabajadores cada vez más empobrecidos y esto ya es percibido por la gran mayoría, que los rechaza.

Arriba los Albini y a la derecha "Chocolate" Rigau.
Abajo, Facundo Albini con el ex candidato presidencial, vinculado al lavado y al narcotráfico, Sergio Massa.

 Pero para no irnos por las ramas, el tema que hoy hace mucho ruido en Argentina y en todo su arco político, es un caso que parece insignifacante para algunos, pero que en realidad muestra la radiografía de un país corrupto, con más del 50% de su población por debajo de la línea de la pobreza.

El caso Rigau desnuda un entramado de corrupción estructural en la Argentina

 El caso de "chocolate" Rigau, puntero político del peronismo que respondía a dirigentes como Sergio Massa (ex-ministro de economía del gobierno de Alberto Fernández) y al diputado peronista Facundo Albini, no hace otra cosa que deteriorar aún más, la confianza de un pueblo que ha visto deteriorar su calidad de vida, en detrimiento de sus corruptos dirigentes.

 De los Albini sabemos que es apoderado del Frente Renovador y de Unión por la Patria (partido de Cristina Kirchner); su padre tiene manejo del área de Personal de la Cámara de Diputados y él también figura como empleado. A ellos los complican unos chats con el puntero Rigau.

 Los chats revelan que habían empleados que no sabían lo que cobraban, ni el trabajo que desempeñaban, que el dinero debía ser rendido sin faltantes a Claudio Albini.

 Facundo Albini, imputado en el caso de las tarjetas de débito de la Cámara de Diputados bonaerense, donde se investiga una supuesta defraudación al Estado calculada inicialmente en 800 millones de pesos, es un concejal platense del Frente Renovador de Sergio Massa, con mandato hasta 2027 y que tiene un vínculo con la Legislatura provincial a través de su padre, que manejó durante años el área de Personal de la Cámara de Diputados.

 Solamente imaginen que el nefasto personaje llamado Sergio Massa (fundador del Frente Renovador), hubiera ganado las elecciones presidenciales. ¿En que hubiera quedado el caso Rigau y Albini, siendo este último apoderado del partido político de Massa? 

 Que el árbol no tape el bosque: la corrupción en Argenina está desparramada en todos los ámbitos institucionales, con dirigentes que son verdaderos delincuentes de guante blanco, enquistados en el poder.

¿Quienes son los Albini?

Claudio Albini, el padre de Facundo Albini, tiene 67 años y es un funcionario jerárquico de la Cámara de Diputados bonaerense, donde figuran como empleados tanto su hijo Facundo como el puntero Rigau. Claudio Albini manejaba el área de Personal de la Cámara baja desde el cargo de subjefe de la Dirección de Personal. Como su hijo, tiene un pedido de detención vigente en su contra cursado por la fiscal que investiga el caso de las tarjetas, Betina Lacki.

 Desde el tercer lugar en la lista que encabezó como candidato a intendente Julio Alak, el ministro de Justicia de Axel Kicillof, Facundo Albini renovó su banca de concejal en las elecciones del 22 de octubre. Es el único de los diez ediles del peronismo en el Concejo Deliberante de La Plata que revalidó su mandato. Es un militante puro del Frente Renovador, estructura en la que logró un puesto clave en el armado electoral, al ser designado como uno de los apoderados bonaerenses por esa fuerza en Unión por la Patria, por lo que estuvo al tanto de todas las listas armadas en la provincia de Buenos Aires. Es apoderado nacional del Frente Renovador.

El puntero político Rigau recaudaba para los Albini con más de 50 tarjetas de debito (con cuentas sueldo) de personas que no trabajaban allí, ni sabían que cargo tenían. Este caso salpica a todos los partidos políticos argentinos, cómplices por su silencio. La sociedad argentina y sus dirigentes no han aprendido nada en 50 años de decadencia social, moral y económica. Todavía subsiste una clase media cada día más pobre.

 Se podrían seguir esbosando más entramados y relaciones entre políticos conocidos (ex funcionarios) y punteros políticos que trabajan para ellos, pero hay algo que está sucediendo en la Argentina: el tiempo de impunidad, robo y corrupción que padecen sus habitantes llegará a su fin cuando el pueblo entienda que son la variable de un cambio positivo posible.

 Por supuesto hay que descartar a la vieja política. Ya sin el peronismo, movimiento que nació para un propósito de lucha por la justicia social, pero que en realidad ha hundido a un país y a su población por debajo de la línea de la pobreza. Muchos ya están padeciendo las secuelas del hambre, la inflación, la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero. En este último, todos los gobiernos han sido cómplices y ponen de manifiesto la violencia y la inseguridad. 


Fuente: lanación.com