jueves, 28 de marzo de 2024

La guerra de los chips: la lucha entre los Estados Unidos y China por controlar un elemento estratégico.

 La globalización y cooperación deja paso a una nueva suerte de "guerra fría". El control por los semiconductores avanzados enfrenta a dos super potencias del siglo XXI.

 Esta lucha por lo que algunos denominan "cuarta revolución industrial" tiene a dos actores centrales: China y los Estados Unidos.

El mercado mundial avanza a una nueva era: la disputa por el dominio de los chips avanzados y la más alta tecnología (Foto: captura de TV).

 El parate económico mundial de la pandemia va quedando atrás, aunque dejó una serie de efectos duraderos. Así como los médicos aplican el término "long Covid" (Covid prolongado) para cuadros que no revierten pese al paso del tiempo (desde que un paciente enfermó), lo mismo puede aplicarse en la economía. Sumada a la guerra en Ucrania, el regreso de la inflación a nivel mundial hace cada vez más lenta la recuperación y la vuelta al crecimiento. Pero además, -y de consecuencias potencialmente más graves-, se produjo un cambio de la globalización que parece volver a una "guerra fría"; no obstante, con el cambio de uno de los rivales: China y Estados Unidos. Y en ese nuevo escenario mundial, algo tan pequeño como los chips o semiconductores son la clave para el éxito.

De la globalización y la cooperación a un mundo bipolar: ¿otra guerra fría?

 Hasta la pandemia, la economía crecía a nivel mundial como nunca antes. La cooperación primaba mientras se mantenía una competencia por ganar mercados. Para hacerlo más simple: la globalización buscó eficiencia y rentabilidad.

 Si para lograrlo la casa matriz estaba en un país, los elementos primarios en otro o varios y la producción del ensamblaje en un tercero, no importaba. Al contrario, cada sector se benefició, -si supo integrarse a la globalización-, de esa "cadena de producción" cada vez más exitosa.

 Los chips o semiconductores (o microconductores) fueron fundamentales. Mientras se achicaba de tamaño, se agigantaba su capacidad para almacenar y procesar datos. En apenas 0,1m3 de espacio se puede tener la capacidad para procesar miles de millones de datos en fracciones de segundo. Y esa capacidad de procesamiento promete mejorarse con el devenir de los años.

 La pandemia produjo que el acceso a los chips se limitara casi a su mínima expresión. Taiwán, Corea del Sur y Japón son los mayores productores del mundo. Atrás, China comunista. Pero con los encierros y aislamientos, la producción y la exportación cayeron hasta el punto de causar una crisis mundial. Sin chips, presentes desde planchas hasta aparatos militares o bombas de última generación, toda la cadena se trabó.

  La pandemia afectó la producción de chips y el suministro global. Ahora dejo pasó a otro problema: el enfrentamiento por liderar el acceso a los chips avanzados

 La vuelta a la producción y el comercio mundial trajo otra realidad: una nueva guerra fría o el conflicto por la supremacía planetaria entre Estados Unidos y China. Y en ese terreno, quien domine el campo de los chips avanzados, se impondrá a su rival.

Estados Unidos y el poder del boicot

 El presidente Joe Biden, en este terreno, sigue los pasos de Donald Trump. Con tintes de autoritario, el exmandatario republicano elogiaba la personalidad de Xi Jinping. En cambio Biden es más cauto, pero, para peor, la invasión rusa a Ucrania hizo que mirara con recelo la "neutralidad" china. De todos modos, ambos coinciden: deben frenar el desarrollo de China, que ya es la segunda potencia mundial. Y el presidente demócrata cree haber encontrado la manera: bloquear el acceso a China de los semiconductores más avanzados. 

Joe Biden anunció un plan para producir en Estados Unidos los chips de tecnología avanzada (Foto: Casa Blanca)

 El 7 de octubre de 2022, Biden anunció que Estados Unidos invertirá unos US$55.000 millones (10 mil millones más que lo que el FMI le dio a la Argentina en 2018) para llevar la producción de estos chips a su país. Al mismo tiempo, prohibió que se le venda esa tecnología en microconductores a China. Hizo algo más: amenazó con sanciones a empresas norteamericanas que vendan a China elementos que puedan servir para armar, ensamblar o realizar esos chips de avanzada.

 En la actualidad, los chips se usan en todas las aplicaciones que se puedan imaginar. El desarrollo de los "superconductores" o los chips de avanzada permitirá transformaciones aún más espectaculares. Pero el que no tenga acceso, quedará relegado, como lal potencias industriales llegaron tarde al uso de la máquina de vapor en plena primera revolución industrial.

 Esa es la llave de Biden para detener a Xi Jinping y a China. Impedir que ese país dé ese salto tecnológico clave. Ni producir los chips de avanzada, ni conseguirlos en el mercado mundial.

 Por ejemplo, los Países Bajos acaban de plegarse a esa medida de los Estados Unidos. La empresa neerlandesa ASML es líder mundial en el diseño y fabricación de equipos de litografías, imprescindibles para producir los chips más avanzados. Ahora, los neerlandeses no le venderán este conocimiento y equipos a China.

 Recientemente, la empresa NVIDIA fue advertida por Estados Unidos para que dejara de vender chips de inteligencia artificial a China. El chip H20, diseñado específicamente para el mercado asiático, eludía las sanciones impuestas al país asiático.

La resolución del gobierno de Estados Unidos para aislar a China de los superconductores (Foto: Departamento de Comercio de Estados Unidos)

 El gigante asiático por ahora concentra el 7% de la producción mundial de semiconductores, aunque no son de esta nueva generación. Por eso quiere reconvertir su calidad tecnológica para competir en igualdad de condiciones con los norteamericanos.

 Recientemente, China invirtió 414 mil millones de dólares en este terreno tecnológico. Mucho más que para importar energía. Pero si se mantiene esa política norteamericana, su reconversión se estancará. En una lucha entre dos colosos, es mucha desventaja.

China ya estaría investigando sobre chips basados en diamantes

 Científicos chinos han logrado crear chips superiores basados en diamantes para fortalecer al ejército de su país en las llamadas ‘guerras electrónicas’. Estos chips, también conocidos como “semiconductores de cuarta generación”, utilizan una tecnología innovadora que podría brindar ventajas significativas en el ámbito militar.  Algunos detalles técnicos y prácticos sobre este logro:

  • Rendimiento Superior: los semiconductores de nitruro de galio (GaN) con sustrato de diamante han demostrado un rendimientoexcepcional. Estos dispositivos ofrecen alta potencia, alta frecuencia y un consumo de energía ultrabajo.
  • Aplicaciones Militares: los chips basados en diamantes podrían proporcionar ventajas en áreas clave como:
Ancho de Banda de Comunicación: Mejora en la transmisión de datos y comunicación.

Alcance de Radar: Mayor alcance y precisión en la detección.

Supresión Electromagnética: Reducción de interferencias y protección contra ataques electrónicos.

 Este avance tecnológico representa un paso significativo en la geopolítica y la competencia global por el control de los chips. La guerra de los chips se ha convertido en un tema crucial, y tanto China como los Estados Unidos están luchando por la supremacía en este campo. ¡Una batalla en la que los diamantes se convierten en la nueva arma electrónica! 💎🔌🚀

El resguardo de los países productores

 Corea del Sur y Japón son aliados naturales de los Estados Unidos en Asia. En la tecnología de punta, la penetración China es prácticamente nula.

 Entonces, la madre de las batallas por los semiconductores avanzados está en Taiwán. El sector chino que resiste a su enorme vecino comunista es el principal productor mundial de chips. Una sola empresa, TSMC, concentra el 53,4% de la producción de "chips convencionales".

 Pero su valor estratégico se multiplica en el campo de los "chips avanzados". TSMC es casi un monopolio, con el 92% de la producción mundial. Nada de eso llega a China.

 Esto también explica las tensiones permanentes entre Beijing y Washington por la isla de Formosa, como ocurrió en 2022 con la visita de Nancy Pelosi a Taiwán o actualmente, con la presencia de la presidenta de Taiwán en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Ya no está la demócrata Pelosi y en su lugar hay un republicano, pero la política de estado no cambia.

Estados Unidos tiene un anillo de protección sobre los mayores productores mundiales de chips (Foto: captura de TV

 Esta lucha por lo que algunos denominan "cuarta revolución industrial " tiene a estos dos actores centrales, que no terminarán sus disputas solamente en el terreno comercial. Esto podría tener serias implicancias bélicas, en un futuro cercano, si China decidiese recuperar Taiwán por la fuerza, y así esa importante fábrica de semiconductores. 

 Dato curioso, en 1879, José Hernández publicó "La vuelta de Martín Fierro". Y allí escribió dos versos que caen justo para describir la importancia clave de algo tan diminuto como un microchip de avanzada: "Hasta el pelo más delgado/Hace su sombra en el suelo.


Fuentes: a24.com

https://copilot.microsoft.com/


No hay comentarios:

Publicar un comentario